América Latina atraviesa por su mejor ciclo de crecimiento en casi tres décadas y las perspectivas para 2006 siguen alentadoras, dijo en París el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno en el marco de la cuarta edición del Foro Europa - América Latina, organizado por la representación en Europa del BID en colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores francés.
En su discurso ante trescientos académicos, hombres de negocios, diplomáticos y estudiantes, Moreno recordó que desde mediados de 2003 el crecimiento promedio regional ha alcanzado niveles del 4,9% anual y se espera que en 2006 las economías de la región crezcan entre un 4,3 y un 4,5%, en un entorno de baja inflación. Moreno también resaltó los niveles de inversión, los cuales han alcanzado un 20% del PIB regional y la disminución del endeudamiento del 72% al 53% del PIB regional entre el 2002 y el 2005.
Estos resultados positivos se reflejaron en una ligera mejora de los indicadores sociales. Citando cifras de la CEPAL, Moreno destacó cómo el aumento en los niveles de empleo y los salarios ha contribuido a sacar de la pobreza a cerca de 13 millones de latinoamericanos en los últimos dos años.
El presidente Moreno no comparte la inquietud de algunos analistas por las posibles consecuencias de un eventual giro a izquierda en la región. Existe un consenso amplio en la gran mayoría de países y fuerzas políticas en torno a que la estabilidad económica es un requisito indispensable para el desarrollo. Según Moreno, la prudencia en el manejo económico es la regla y no la excepción. Para los próximos gobiernos, las cosas no deberán ser muy diferentes. Todos los gobernantes que asumirán las riendas del poder tendrán el desafío central de sostener en el tiempo y aumentar los niveles de crecimiento de sus economías, y sobre todo, de mejorar la calidad de ese crecimiento en materia de equidad y empleo, afirmó Moreno.
Moreno reafirmó el compromiso del Banco de colaborar con todos los gobiernos de la región y su disposición al cambio para ser más eficaz y más creativo para responder mejor a las necesidades de desarrollo específicas de cada país.
Respecto a las relaciones con Europa, Moreno hizo un llamamiento a los empresarios europeos para que inicien una “tercera ola” de inversiones en América Latina, enfocada a las exportaciones y a las nuevas tecnologías, liderada por empresas medianas y pequeñas. Las relaciones económicas entre las dos regiones se han reducido en los últimos años. Las exportaciones latinoamericanas a Europa pasaron del 25% en 1990 a sólo el 12% en el 2005, recordó Moreno.
El presidente del BID destacó el papel de las remesas de los inmigrantes latinoamericanos en la economía de sus países. Del total de 55.000 millones de dólares en remesas que recibió América Latina y el Caribe en 2005, más de 15% o cerca de 10.000 millones de dólares se originaron en Europa.
La intervención en el Foro Europa - América Latina formó parte de una amplia gira del presidente Moreno por siete países europeos que incluyó el Foro Económico Mundial de Davos. En París, la agenda del presidente Moreno incluyó un encuentro con representantes de una veintena de grandes empresas francesas, y encuentros bilaterales con el ministro de finanzas, Thierry Breton, y otros altos funcionarios del gobierno.