Costa Rica avanzará en su programa de reformas fiscales estructurales para aumentar la eficiencia y equidad de la gestión fiscal, y apoyar así la recuperación económica sostenible, con dos operaciones aprobadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un total de US$500 millones.
Las operaciones apoyarán con recursos financieros al presupuesto de la República y reformas de política para asegurar la sostenibilidad fiscal y mantener la estabilidad macroeconómica en el corto y mediano plazo. Una de ellas incorpora medidas de contingencia para aumentar el gasto relacionado con la emergencia sanitaria y el apoyo focalizado a hogares y empresas afectadas por la crisis. A su vez, contempla un aumento estructural en el gasto en programas sociales que benefician a las poblaciones más vulnerables, con el objetivo de reducir la pobreza y la desigualdad y proteger la inversión pública en infraestructura productiva.
La segunda operación apoya reformas estructurales para mejorar la efectividad del marco institucional macrofiscal, aumentar la eficiencia y progresividad del sistema tributario y mejorar la eficiencia y equidad en la gestión del gasto público. Estas medidas en su conjunto contribuirán a fortalecer las finanzas públicas y apoyarán una recuperación económica robusta en la pospandemia.
Los dos préstamos aprobados por el BID tienen un monto de US$250 millones cada uno y una tasa de interés basada en LIBOR. El primer préstamo, que complementa el programa económico del país acordado con el Fondo Monetario Internacional, tiene un plazo de amortización de 7 años y un período de gracia de 3 años. El segundo, bajo la modalidad de Préstamo Programático de Apoyo a Reformas de Política, tiene un plazo de amortización de 20 años y un periodo de gracia de 5,5 años.
Sobre el BID
El Banco Interamericano de Desarrollo es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para proyectos económicos, sociales e institucionales en América Latina y el Caribe. Además de préstamos, donaciones y garantías de crédito, el BID realiza proyectos de investigación de vanguardia para brindar soluciones innovadoras y sostenibles a los problemas más urgentes de nuestra región. Creado en 1959 para ayudar a acelerar el progreso en sus países miembros en vías de desarrollo, el BID trabaja día a día para mejorar vidas.