Alianza Corea-BID se amplía con una nueva contribución al Fondo Coreano para la Creación de la Capacidad Pública para el Desarrollo Económico (KPC) administrado por el BID. Esta contribución es la primera de un monto total de US$20 millones comprometidos por Corea al fondo a finales de 2021.

El presidente Mauricio Claver-Carone del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se reunió con Eog-weon Lee, primer viceministro de Economía y Finanzas, el 28 de febrero, en una reunión bilateral para conversar sobre los hitos de la alianza, la expansión estratégica de la cooperación entre el BID y Corea, y explorar oportunidades para aumentar el compromiso de Corea con América Latina y el Caribe (ALC).

Durante la reunión, el Presidente Claver-Carone y el Primer Viceministro reflexionaron sobre el papel fundamental que ha desempeñado Corea como socio de desarrollo para la región y las muchas lecciones que América Latina y el Caribe pueden aprender de la propia historia de desarrollo de Corea. La cita se llevó a cabo como parte de las reuniones anuales con los 48 países miembros.

La contribucióln de US$4 millones para el fondo KPC, que fue establecido en 2012 por Corea y el BID, con el fin de canalizar los recursos coreanos para mejorar la capacidad del sector público en la región, en parte facilitando la asignación y el uso eficiente de los fondos públicos a nivel nacional y subnacional. El fondo es uno de los cuatro fondos fiduciarios de un solo donante financiados por Corea y administrados por el BID, que a lo largo de los años han recibido más de US$222 millones en contribuciones de Corea y han aprobado más de US$181 millones para apoyar áreas que incluyen ciencia y tecnología, infraestructura, salud, energía, educación, reforma y modernización del estado. A partir de este año, Corea contribuirá con un total de US$20 millones al fondo hasta 2026.

Estos fondos fiduciarios complementan otras iniciativas de la alianza como el Mecanismo de Cofinanciamiento para el Desarrollo de Infraestructura de Corea, un fondo histórico de cofinanciamiento que permite que Corea y el BID respalden conjuntamente proyectos de infraestructura críticos. Creado en 2015 con una contribución inicial de US$100 millones, Corea amplió el fondo en US$300 millones en 2017 y con una histórica contribución de US$500 millones en 2021, que se formalizó en una ceremonia de firma con el Ministerio de Economía y Finanzas de Corea.