El registro de nacimiento es el primer paso hacia la inclusión social, ya que constituye el reconocimiento oficial de la llegada de un niño al mundo y establece su existencia conforme a la ley. Las personas que no poseen un certificado de nacimiento corren el riesgo de quedar excluidas de por vida de una serie de beneficios y derechos, entre los que figuran el acceso a servicios de salud, las transferencias condicionadas de efectivo y las pensiones.

La literatura económica por lo general no se ha ocupado de los vínculos existentes entre el registro de nacimiento y el desarrollo, pero en un estudio reciente del BID se explica la manera en que este hecho contribuye a perpetuar la pobreza y se proponen soluciones al problema.

Según un riguroso estudio econométrico con datos de encuestas de hogares de la República Dominicana, no poseer registro de nacimiento se traduce también en niveles educativos más bajos. Si bien la falta de este documento de identidad no incide en las posibilidades de ingreso a la escuela —gracias a la existencia de leyes que aseguran el acceso universal a la educación—, sí reduce las tasas de culminación de estudios primarios y el número de grados o años de educación finalizados.

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Las probabilidades de avanzar al segundo ciclo de la escuela primaria disminuyen en 22 puntos porcentuales, como mínimo, para los jóvenes de entre 11 y 18 años de edad que carecen de registro de 

nacimiento, en comparación con aquellos que sí lo tienen. Además, el nivel educativo general disminuye en por lo menos en medio grado para los jóvenes de entre 7 y 18 años. En el informe se señala que una de las razones principales por las que los niños no continúan sus estudios es que carecen del certificado de nacimiento exigido para que su escuela emita un diploma, pues tal documento se solicita a la hora de matricularse en niveles educativos superiores.

¿Qué puede indicar el estudio de la República Dominicana sobre resto de América Latina?

Aunque en promedio, solo uno de cada diez niños menores de cinco años en la región se encuentra indocumentado —un nivel significativamente inferior al de otras regiones en desarrollo del mundo—, en el estudio aludido se señala que la falta de certificado de nacimiento tiene importantes efectos perjudiciales en el desarrollo porque, al traducirse en una menor escolaridad, también conlleva menores oportunidades de empleo y un mayor riesgo de pobreza.

Las pruebas presentadas en el estudio demuestran que la distancia a la oficina más cercana de registro civil 

puede ser un impedimento para reportar legalmente los nacimientos, razón por la cual es esencial que en la región se conciban formas innovadoras de llegar hasta los indocumentados. En tal sentido, también es necesario que las oficinas de registro civil y las escuelas trabajen en estrecha colaboración con el fin de asegurar que los estudiantes indocumentados que se inscriban en el sistema educativo también puedan obtener un certificado de nacimiento. Es un pequeño precio el que hay que pagar ahora para ayudar a que estos niños tengan las oportunidades básicas de aprender y ganarse la vida en el futuro.