Aunque nadie duda de la importancia de atraer inversores privados para promover el crecimiento y crear oportunidades para los grupos menos privilegiados hay discrepancias sobre la mejor manera de crear y mantener las condiciones propicias para que esto suceda. El BID organizará una Cumbre Público-Privada sobre el Ambiente de Inversiones en Washington DC en el que se analizarán temas relativos a la creación y al mantenimiento de un ambiente favorable para la industria privada en América Latina y el Caribe.
En el encuentro se examinarán las necesidades del sector privado y las limitaciones del sector público, la creación y el mantenimiento de condiciones favorables para los inversores, el acuerdo político, la estabilidad, la sostenibilidad y la puesta en práctica de reformas necesarias. Los conferenciantes incluiraan a ministros, ejecutivos de la industria privada y funcionarios de alto rango de diversas instituciones multilaterales.
A pesar de las reformas realizadas para mejorar el clima de inversiones en los países de la región durante la última década, los empresarios aun se quejan del limitado acceso a las fuentes de crédito, de las regulaciones abrumadoras, de los complejos regímenes tributarios y de la inestabilidad de las políticas económicas vigentes. En el 2002 la inversión directa externa en América Latina disminuyó en un 33 por ciento en comparación a las cifras del año anterior, pasando de US$84.000 millones en el 2001 a US$56.000 millones en el 2002. Antonio Vives, subgerente del Departamento de Desarrollo Sostenible del BID para la Empresa Privada y los Mercados Financieros, afirma que “es evidente que se necesita crear nuevas iniciativas que promuevan el desarrollo del sector privado en la región”.
En la conferencia se presentarán dos nuevos estudios que aportarán nuevos datos para enriquecer el diálogo. Estos trabajos se centran en las funciones del gobierno y del sector privado para mejorar el clima de inversiones y en los aspectos políticos de la reforma del sector privado. Asimismo, se dará a conocer una nueva iniciativa para la creación de condiciones favorables a la inversión en la región.
En los últimos diez años, el BID ha contribuido a financiar numerosas operaciones para la consolidación de un clima propicio para la inversión en la región, particularmente a través del otorgamiento de préstamos para reformas sectoriales. El Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), organización afiliada al Grupo BID, ha aprobado donaciones de cooperación técnica para una extensa gama de iniciativas incluyendo: el desarrollo de regulaciones, la consolidación de los mecanismos de supervisión y regulación de la intermediación financiera y de los mercados de valores, la reducción de los procedimientos burocráticos, la seguridad de las transacciones, la gobernabilidad corporativa, y los marcos regulatorios.