“Dos deberes tendría todo verso”, escribió alguna vez Jorge Luis Borges: “comunicar un hecho preciso y tocarnos físicamente, como el mar”.
Claro de medianoche , la pieza de teatro recientemente presentada en el Centro Cultural del BID, e inspirada en los versos de Canto a mí mismo de Walt Whitman, busca las huellas del expansivo y gozoso poeta estadounidense que cantaba sus emociones movido por una necesidad vital de sentirse en unión con todos. La presentación forma parte de las celebraciones del 150 aniversario de la publicación de Hojas de hierba , el más conocido libro de Whitman que además incluye el famoso Canto .
La obra teatral, estructurada como un poema, es una particular semblanza del hombre que contenía multitudes, un retrato sin datos ni fechas. Escrita por William Ospina y con la dirección artística del actor colombiano Germán Jaramillo, Claro de medianoche recorre senderos plagados de sentimientos contradictorios, desde la plenitud de la vida hasta su ocaso.
Harvey Rosensfit, en una actuación brillante, encarna al barbudo poeta, ese hombre extraordinario que usó la poesía para reinventarse a sí mismo como hombre común. La obra teatral muestra a Whitman recordando su propia historia y explora las multitudes que lo habitaron, dejando al descubierto los cánones libertarios del gran poeta, periodista y orador.
Todas las facetas de Whitman ingresan a la obra a través de una serie de personajes: la muerte, interpretada por el actor Andrei Garzón; la mujer (Jimena Ladino), el joven poeta (Ramiro Sandoval), el soldado (Marcelo Rueda), la doncella (Amalia Apellaniz) y la enfermera (Leda Matos). Todos son facetas de una misma identidad.
La fascinación de Whitman por la música y la oratoria están presentes en la pieza a través de la composición y dirección musical de Pablo Mayor y la actuación de Marcelo Rueda, el soldado. Rueda es quien encarna, como en Canto a mí mismo, la voz multiforme y persuasiva de la propia Norteamérica y su apuesta a la igualdad y la democracia en tiempos en que la esclavitud era tema de discusión ardiente y acabaría siendo tema de guerra civil.
El viejo poeta se presenta en escena como un espejo o un velo en la figura de Rosensfit, inmovilizado en una silla de ruedas.
Claro de medianoche es la primera presentación teatral del Centro Cultural del BID y, sin duda, un festejo para todos aquellos que cultivan el mundo mágico y sublime de la poesía.