Chile, Brasil y Perú son los países de América Latina y el Caribe que tienen la mayor capacidad para llevar a cabo alianzas público-privadas (APP) sostenibles para desarrollar la infraestructura y aumentar el acceso a los servicios básicos, de acuerdo con la nueva edición de Infrascope (“Infrascopio”). El Infrascope fue desarrollado por el Economist Intelligence Unit en colaboración con el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), miembro del Grupo BID.
El Infrascope es una herramienta de aprendizaje interactivo y un índice de referencia, el cual está acompañado por un informe sumario, que proporciona un valioso punto de partida en el diálogo público-privado para mejorar las condiciones inherentes a los proyectos y estrategias. La herramienta se puede descargar de forma gratuita y permite a los usuarios introducir indicadores de autocalificación y cambiar el peso específico de ciertas variables para reflejar las circunstancias dinámicas de cada país. Este instrumento es también muy eficaz para las empresas involucradas en alianzas público-privadas, porque les permite comparar los marcos y evaluar los riesgos en todos los países.
En el Infrascope, son evaluados 19 países de América Latina y el Caribe, en base a una evaluación independiente desarrollada por el Economist Intelligence Unit, tomando en cuenta su capacidad relativa para desarrollar y aplicar alianzas público-privadas en los sectores de agua y saneamiento, así como en transporte y energía (específicamente, para promover la generación de electricidad). El estudio analiza además la legislación existente, los reglamentos, las instituciones y las prácticas que afectan al entorno de las alianzas público-privadas y evalúa estas condiciones existentes junto con el ritmo y la calidad del desarrollo de los proyectos de alianzas público-privadas en la región.
Una buena infraestructura contribuye a incrementar la productividad y el crecimiento económico. Sin embargo, la capacidad que tienen muchos gobiernos para desarrollar una infraestructura que satisfaga las necesidades de su población se encuentra limitada por el exiguo presupuesto del sector público. En el marco de las alianzas público-privadas, las entidades privadas llevan a cabo contratos con el sector público, asumen proyectos y otros riesgos y aportan inversiones a cambio de beneficios derivados a partir de la explotación o gestión de la infraestructura y / o la prestación de servicios. Las técnicas de gestión del sector privado pueden contribuir a lograr una mayor eficiencia, obtener menores costos y a conseguir un incremento de la cantidad y calidad de la infraestructura y los servicios básicos.
Sin embargo, para que los beneficios antes mencionados se realicen a través de las alianzas público-privadas, es importante que los gobiernos tengan la capacidad técnica adecuada y un marco legal, regulatorio e institucional existente.
Chile alcanzó el lugar más alto del índice de 2010 debido a sus sólidas condiciones regulatorias, institucionales y de inversión mostradas este año, así como de las reformas legales que mejoran el proceso de las alianzas público-privadas. Los países clasificados en segundo y tercer lugar, Brasil y Perú, presentan características similares, junto con una fuerte voluntad política para iniciar nuevos proyectos, mostrando además una sólida capacidad institucional y buenas prácticas de aplicación.
Principales conclusiones del Infrascope
Marco legal y regulatorio: De los 19 países que conforman este estudio, cuatro han reformado su marco normativo para promover las alianzas público-privadas desde 2009, año en que fue divulgada la primera edición del Infrascope. Las reformas en tres países —Chile, México y Panamá— modificaron y mejoraron las leyes preexistentes. El cuarto país, Guatemala, aprobó una nueva ley integral de alianzas público-privadas en abril de 2010 para reglamentar los proyectos concesionarios en los sectores de transporte y energía.
Marco institucional: Tres países —Brasil, Chile y Perú— reciben las mejores puntuaciones en relación a sus marcos institucionales. Los tres países tienen controles razonables y contrapesos existentes para la planificación del proyecto y las etapas de supervisión, aunque aún existen espacios para mejorar.
Madurez operacional: Seis de los países que conforman este estudio han impulsado al menos 20 proyectos de concesión en los últimos 10 años (1999–2008). Los países de la región, sin embargo, todavía carecen de plena capacidad para planificar y supervisar las alianzas público-privadas y para regular efectivamente y de una manera consistente los sectores tomados en cuenta por el Infrascope.
Clima de inversión: La mayoría de los países de la región experimentan un cierto grado de interferencia política en las instituciones, en la implementación de políticas y en los negocios. Sin embargo, el estudio encontró que tres países de la región —Chile, Colombia y Perú— poseen un alto nivel de voluntad política para promover alianzas público-privadas en todos los sectores. Estos países no sólo disfrutan de un consenso político en torno a las alianzas público-privadas, sino que también tienen programas activos de alianzas público-privadas. Otros seis países de la región se han visto beneficiadas con actitudes y estrategias políticas favorables hacia las alianzas público-privadas, aunque la ejecución de los proyectos es generalmente más lenta.
Facilidades financieras: Aunque el riesgo de incumplimiento de los contratos de las alianzas público-privadas no ha cambiado desde el año pasado en la mayoría de los países, tres de ellos —Uruguay, Argentina y República Dominicana— han visto mejoras en sus evaluaciones en base a este indicador.
Factor de ajuste subnacional: De los 19 países del estudio, seis de ellos facilitan e implementan proyectos de alianzas público-privadas a nivel subnacional. Aunque no llegó a una puntuación perfecta, Brasil encabeza la lista en base a este indicador.
La primera edición del Infrascope fue lanzada en junio de 2009. Este año, el Economist Intelligence Unit y el FOMIN han trabajado para mejorar la herramienta, introduciendo mejoras en la metodología e incluyendo información sobre las alianzas público-privadas a nivel subnacional y sobre un nuevo sector adicional (electricidad). Para acceder y conocer más acerca del Infrascope, la clasificación de los países, y el entorno de las alianzas público-privadas en América Latina y el Caribe, por favor vaya a la herramienta Infrascope y al informe adjunto.