Los ex Cancilleres de El Salvador, Oscar Santamaría y Fidel Chávez Mena celebran la democracia en su país, pero advierten sobre la delincuencia y la desigualdad social que sufre este país centroamericano– retos que El Salvador sigue enfrentando 15 años después de celebrar el acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla.
El gran reto consiste en diseñar un modelo económico que nos de igualdad, afirmó el Chávez Mena durante una conferencia realizada en la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, DC. “Es importante tener en cuenta la participación ciudadana en un modelo económico, en el que el sector privado juegue un papel clave como motor principal del desarrollo, pero con una fuerte institucionalidad estatal”, agregó, porque el crecimiento económico por si sólo no asegura la democracia.
El también ex Ministro de Planificación, Chávez Mena, hizo una llamado a aumentar el capital social para lograr la democracia y frenar la violencia que atenta contra el desarrollo económico. Las Maras, nombre con lo que se conoce a las agrupaciones de jóvenes pandilleros, y la desintegración familiar, advirtió, atentan con destruir el desarrollo económico logrado por El Salvador, actualmente convertido en un país exportador gracias a la globalización y reformas económicas post-conflicto de privatización y libre comercio.
Por su parte, el ex Canciller Santamaría afirmó que El Salvador necesita una nueva oportunidad: una concertación para acabar con la inestabilidad. El también ex Ministro de Justicia evocó las lecciones aprendidas del proceso de reconciliación, entre las que destacó el apoyo de la comunidad internacional acompañado de la responsabilidad local, la intervención multilateral en vez de bilateral, y un programa de reinserción de la violencia a la actividad económica efectivo. Finalmente, subrayó la firme voluntad política que logró el acuerdo de paz del 16 de enero de 1992.
El BID y alternativas a las pandillas
Dos estudios encargados por el BID han sido presentados para establecer estrategias que ayuden a prevenir la violencia y a disminuir la delincuencia juvenil en América Latina y el Caribe: Maras y Pandillas en la Región Mesoamericana y el Caribe – Una Visión Comparativa, del investigador colombiano Mauricio Rubio; y Policía y Seguridad – Un Nuevo Paradigma, por el académico chileno Hugo Fruhling.
El BID respalda los esfuerzos de gobiernos nacionales y locales, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado para reducir la violencia y el delito mediante programas que incluyen apoyo al diseño de políticas de seguridad y juventud; fortalecimiento institucional de entidades a cargo de la seguridad y el desarrollo humano, municipalidades y ONG; modernización y fortalecimiento de cuerpos de policía; prevención de la delincuencia juvenil y estrategias de comunicación y creación de conciencia.