Por casi medio siglo, Canadá ha sido un socio sólido del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Canadá se unió al BID, el banco de desarrollo regional más grande y más antiguo del mundo, como miembro oficial en 1972, aunque ya había sido socio del Banco por muchos años. La alianza se concretó por primera vez con una contribución equivalente a $47.2 millones que creó el Fondo Canadiense para inversiones en infraestructura física. Desde entonces, Canadá ha sido un socio confiable y de larga data, trabajando con el BID a través de sus ventanillas del sector público y privado para acelerar el desarrollo en América Latina y el Caribe (ALC).
Canadá ha contribuido a seis fondos fiduciarios individuales desde 1984, recientemente estableciendo el Fondo Canadiense para Identidad Legal Universal en 2014. También ha sido un donante constante e importante de los fondos fiduciarios multi-donantes administrados por el BID, uniéndose así con líderes públicos y privados en apoyo a ALC a través de fondos para la integración de infraestructura regional, apoyo al comercio, género y diversidad, prevención de desastres, seguridad ciudadana y transparencia. Hoy en día, sus contribuciones a los fondos fiduciarios han alcanzado $289.9 millones, que a su vez han apalancado millones en financiamiento de otros donantes.
En los últimos años, como parte de su estrategia diplomática, Canadá ha fortalecido sus relaciones con los países de ALC. Fundamentalmente, este apoyo viene no sólo a través de financiación, sino también a través de la transferencia de conocimiento y aprendizaje. Canadá, a través de agencias como el Departamento de Relaciones Exteriores, Comercio y Desarrollo de Canadá (DFATD) y Export Development Canada (EDC), ha contribuido pericia única a través de adscripciones y otros canales. Por ejemplo, estas agencias facilitaron contribuciones canadienses públicas y privadas a productos de conocimiento del BID, incluyendo los reportes "Construyendo puentes, construyendo oportunidades" y "La próxima despensa global," que discuten banda ancha y seguridad alimentaria, respectivamente.
En 2015, Canadá abrió un nuevo camino mediante una alianza con el BID en el área de extractivas, aprovechando las fortalezas de cada socio para garantizar innovación, eficacia y responsabilidad en la industria extractiva de ALC. Con las extractivas convirtiéndose en prioridad para los países de ALC, la relación de largo plazo entre Canadá y el BID, así como el compromiso canadiense al desarrollo sostenible del sector, se plantea a Canadá como un socio en esta industria compleja. Una mirada al 2014 ejemplifica esta alianza y la dedicación canadiense al progreso económico y social de ALC. En sólo un año, el país ha comprometido más de $45 millones a través del BID hacia prioridades que incluyen seguridad ciudadana, registro civil y transparencia.
Pero para conseguir una idea más amplia de la importancia de las contribuciones canadienses a la región es importante mirar más atrás. Desde 2008, Canadá ha contribuido con más de $5 millones en financiamiento reembolsable a prioridades como energía renovable y financiamiento concesional. Ha contribuido cerca de $200 millones en financiamiento no reembolsable para apoyar infraestructura, desarrollo, competitividad y más. Igualmente ha sido un socio clave para Haití, proporcionando decenas de millones de dólares en financiamiento no reembolsable en la última década. En otros sectores, como cambio climático y seguridad ciudadana, Canadá ha mostrado el mismo nivel de liderazgo. A través del Fondo Climático Canadiense para el Sector Privado de las Américas, su contribución de $204,6 millones está apalancando financiación del sector privado para generar soluciones y empleo. Mientras que en seguridad ciudadana, está facilitando progreso a nivel país y regional en Jamaica y otros lugares.
Y así como era de esperarse, entre los 22 países miembros no prestatarios del BID, Canadá es el tercer accionista más grande, contribuyendo más del 4 por ciento de su capital ordinario y proporcionando orientación valiosa y estratégica a los 14 directores ejecutivos del Banco. Entre los socios principales del BID dentro del gobierno canadiense se incluyen el Servicio Canadiense de Comercio Comisionado y el Departamento de Relaciones Exteriores, Comercio y Desarrollo de Canadá.