El Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización Panamericana de la Salud anunciaron hoy la firma de un acuerdo de cooperación técnica para un programa de prevención de la influenza aviar e influenza pandémica humana y preparativos en América Latina y el Caribe.
La directora de OPS, Mirta Roses Periago, y la gerenta del Departamento de Integración y Programas Regionales del BID, Nohra Rey de Marulanda, suscribieron el acuerdo para una operación de 200.000 dólares destinada a apoyar a los países a desarrollar planes de preparativos, fortaleciendo el sistema de alerta temprana para mitigar el riesgo y el impacto económico y social de una posible pandemia.
Los costos económicos y sociales de la influenza aviar podrían ser enormes para la región, debido a pérdidas en la producción para el consumo local y el comercio internacional y en el turismo y otras actividades. Esta situación podría conducir a un incremento de la pobreza para millones de familias rurales y pequeños productores avícolas si no se implementan mecanismos de compensación económica.
El programa evaluará el riesgo de una pandemia y el nivel de preparación de cada país de la región e identificará las necesidades financieras e instrumentos disponibles para ayudarlos a desarrollar e implementar un plan.
La contribución del BID a esta programa, proveniente del Fondo para Operaciones Especiales, totalizará 149.000 dólares. El apoyo de OPS a estas actividades será de 51.000 dólares.
Un Plan Regional desarrollado por OPS en preparación para una posible pandemia contempla actividades regionales y nacionales que se implementarían en tres fases: la actual fase pre-pandemia, una fase de emergencia en caso de que se identifique el virus en animales en el nivel local, y una fase de pandemia si el mal se disemina en un país desde fuentes internas o externas.
El programa apoyará también la preparación de un plan de acción del BID para utilizar los actuales recursos y eventualmente nuevos instrumentos financieros para ayudar a los países en la instrumentación de planes de preparación y para mitigar los efectos de una posible pandemia.
En la fase pre-pandémica, el objetivo es fortalecer la vigilancia de la salud animal y humana y las regulaciones sanitarias para reducir las oportunidades de una infección humana y fortalecer los planes de emergencia y los sistemas de alarma temprana.