El informe, titulado biciudades 2013, ofrece un panorama del creciente uso de la bicicleta como medio de transporte en las ciudades de la región
De un total de 11 ciudades que participaron en una encuesta sobre el uso de las bicicletas en América Latina, seis de ellas yatienen o planean tener programas o sistemas de bicicletas compartidas, demostrando la crecientepopularidad de este medio de transporte en la región.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha colaborado con un equipo de estudiantes de American University en Washington, D.C., para investigar el alcance de la infraestructura, las políticas y el activismo que fomenten el uso de las bicicletas como transporte en algunas de las ciudades más grandes de la región. Asimismo, estudiaron una muestra de ciudades de tamaño medio en pleno crecimiento que participan en la Iniciativa Ciudades Emergentes y Sostenibles del BID.
Entre el 0,4 y el 10 por ciento de la población utiliza la bicicleta como su principal medio de transporte en las ciudades que componen la muestra. En las ciudades de tamaño medio, el promedio de los desplazamientos diarios en bicicleta se situaba entre casi 2.000 y 48.000. El promedio en las ciudades más grandes de la región oscilaba entre 84.000 y un millón de desplazamientos al día, encabezado por México D.F. con el mayor número de desplazamientos.
Según el estudio biciudades 2013, las ciudades tienen una infraestructura limitada para la movilidad en bicicleta, pero están tratando de promocionar esta alternativa. Sin embargo, los ciudadanos no necesariamente apoyan estas iniciativas. Muchas personas perciben lasventajas de las bicicletas, pero otras las asocian con un estatus socioeconómico bajo. Factores tales como la seguridad y el robo de bicicletas, entre otros, también aparecen como obstáculos.
El estudio detectó un ímpetu fuerte y creciente a nivel popular para hacer las ciudades más accesibles a las bicicletas. En la ciudad colombiana de Bucaramanga, el grupo Ciclaramanga ha movilizado a más de 7.500 personas en paseos colectivos en bicicleta, mientras que en Montevideo las iniciativas Gente en Bici y Ciclovida Urbana reunieron las firmas de más de 10.400 personas para pedir al gobierno más infraestructura para el uso de este medio de transporte.
Además, el informe pone de relieve varias iniciativas innovadoras destinadas a superar las limitaciones de la infraestructura. Muchas ciudades han establecido programas provisionales denominadas ciclorecreovías. Se trata de carriles para ciclistas que, aunque temporales, crean un espacio protegido para andar en bicicleta los fines de semana. En las afueras de São Paulo, una instalación de estacionamiento llamado ASCOBIKE alberga a más de 1.700 bicicletas todos los días en el marco de una iniciativa comunitaria que se financia con cuotas mensuales de los socios.
El equipo de American University se puso en contacto con autoridades gubernamentales y grupos populares que fomentan el uso de las bicicletas en un total de 24 ciudades de América Latina y el Caribe.
Bogotá lidera las ciudades latinoamericanas en la disponibilidad de carriles exclusivos para ciclistas, con un total de 376 kilómetros construidos. Entre las ciudades de tamaño medio, Cochabamba y Montevideo se destacan en este aspecto.
Las 11 ciudades que participaron en el sondeo fueron Asunción, Cochabamba, Cuenca, La Paz (Baja California), Manizales, Montego Bay, Montevideo, Bogotá, Buenos Aires, Lima y México D.F. Entre ellas, seis informaron que ya tienen en marcha, o están planeando, programas bicicletas de bicicletas compartidas: México D.F., Lima, Buenos Aires, Bogotá, Montevideo y Cuenca.
El informe contiene datos sobre otras 13 ciudades. De esta muestra más amplia, tres ciudades ya cuentan con programas de biciletas compartidas o planeancrearlos: Santiago de Chile, São Paulo y Goiania.
Junto al informe, se ha lanzado en los medios sociales una campaña para ofrecer una plataforma que conecte las iniciativas en marcha en la región y ayude a alimentar el ímpetu en el desarrollo de medios favorables a la bicicleta. Además, el BID va a aprovechar Ios resultados de este análisis preliminar a fin de profundizar en el alcance de los indicadores y la muestra y llevar a cabo el año que viene un segundo estudio, más a fondo, sobre cómo es de accesible la región a las bicicletas.
Este trabajo procede de un creciente interés en el ciclismo como medio de transporte más económico, sano y respetuoso con el medio ambiente en toda América Latina.