Para el 2015, préstamos y garantías para empresas de la región superarían US$3.000 millones al año
El grupo del Banco Interamericano de Desarrollo espera más que duplicar su financiamiento para empresas en América Latina y el Caribe en los próximos cuatro años, a fin de cumplir con su misión de promover el desarrollo de la región por medio del sector privado.
Se prevé que para el 2015 el financiamiento del grupo del BID para el sector privado (incluyendo préstamos y donaciones) supere US$3.000 millones anuales, tras haber llegado a US$1.400 millones en 2010. El grupo está formado por el BID, la Corporación Interamericana de Inversiones (CII) y el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN).
El BID proyecta aumentar sus operaciones sin garantía soberana en países pequeños y vulnerables de la región e impulsar el crédito para proyectos del sector privado que promuevan la inclusión social y la reducción de la pobreza. Al mismo tiempo, buscará ayudar a la región a mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático y a aumentar su competitividad mediante una mejor infraestructura.
Esto significa, por ejemplo, que el BID incrementará su respaldo a proyectos tradicionales de infraestructura, como carreteras y aeropuertos, así como proyectos en sectores como salud, educación, energía renovable y uso eficiente de la energía.
“Una de los retos más importantes que enfrenta América Latina y el Caribe durante la próxima década será conseguir un nivel sostenible de crecimiento económico. El sector privado crea, en promedio, cerca de 90 por ciento de los empleos en la región y, por ende, el aumento del apoyo a ese sector puede constituir un instrumento muy eficaz para acelerar el crecimiento de la región, crear más empleos y mejorar las condiciones de vida de los pobres”, dijo Steven Puig, vicepresidente del sector privado y operaciones sin garantía soberana del BID.
“Buscamos financiar proyectos que ayuden a mejorar las condiciones de vida de los pobres y a integrarlos a la economía formal, promoviendo un tipo de desarrollo sostenible, tanto desde el punto de vista ambiental como económico”, agregó.
El incremento del financiamiento al sector privado contribuirá a que el BID cumpla cabalmente con los mandatos de los Gobernadores del Banco al aprobar el aumento del capital de la institución. El año pasado, la Asamblea de Gobernadores del BID acordó un aumento de US$$70.000 millones del capital ordinario del Banco, la mayor ampliación de los recursos en la historia del BID.
Conforme a los términos del acuerdo, los Gobernadores aprobaron un aumento del financiamiento sin garantía soberana. Dadas las características actuales de la cartera sin garantía soberana, esto implica que la institución podría aumentar más de dos veces su volumen de préstamos y garantías al sector privado. Además, los Gobernadores del BID delegaron la aprobación de futuros cambios a este límite al Directorio Ejecutivo de la institución.
Para fines de 2015, gracias al aumento de capital, el BID habrá llevado su financiamiento para países pequeños y vulnerables a 35 por ciento del total aprobado. Se prevé que, para la misma fecha, los préstamos de apoyo a iniciativas de adaptación al cambio climático y a proyectos de energía renovable y sostenibilidad ambiental equivalgan a 25 por ciento del financiamiento total de la institución, tras haber llegado a un promedio anual de 5 por ciento durante el período 2006–2009.
Finalmente, para fines de 2015, el financiamiento para programas de reducción de pobreza y mejoramiento de la igualdad llegará a 50 por ciento del total de los préstamos del Banco.