Como respuesta a las recomendaciones del Primer Foro Permanente sobre Asuntos Indígenas celebrado en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York en mayo del pasado año, el BID ha sido invitado como organismo no perteneciente al sistema de las Naciones Unidas a la segunda sesión del Foro, convocado del 12 al 23 de mayo de este año, para presentar información sobre las acciones del Banco y ofrecer una visión general de cómo han evolucionado los temas indígenas dentro del Banco, tanto en aspectos relativos con la política de la institución como aquellos relacionados con sus operaciones y prácticas.
Uno de los logros recientes más destacados del BID en esta área es la nueva base de datos interactiva sobre legislación indígena de la región que será presentada en Nueva York el martes 20 de mayo, en un taller paralelo. Se trata de un programa que recopila toda la legislación —constitucional, primaria y secundaria, así como la jurisprudencia donde existe— sobre temas indígenas, organizada con base en 22 variables que permiten un estudio comparativo sobre asuntos y países. Desde su lanzamiento en fechas recientes, la base de datos ha sido muy bien recibida por su gran utilidad para gobiernos, sociedad civil y especialistas interesados en información relacionada con esta área. La recopilación de información encabezaba la lista de recomendaciones del Foro anterior.
Christof Kuechemann, subgerente del Departamento de Desarrollo Sostenible del BID, reconoció la importancia de la creación de este Foro por parte de Naciones Unidas. Sus palabras durante la sesión sobre desarrollo económico y social del mismo expresaron su deseo de “fortalecer la presencia de los pueblos indígenas como participantes activos y beneficiaros reales de los procesos de desarrollo económico, social y político en nuestros países”. Los tres ejes en que se apoya el desarrollo con identidad, expuso Kuechemann, son: el fortalecimiento de la economía tradicional indígena, la reducción de discriminaciones en la economía de mercado y el fomento de la economía intercultural.
La atención del BID hacia los temas indígenas data de hace veinte años. En los ochenta se adoptaron medidas de mitigación y compensación para evitar el impacto negativo de los proyectos en los pueblos indígenas. La Octava Reposición de 1994 —con su fuerte contenido social— implicó un enfoque más proactivo para mitigar la participación desproporcionada de la población indígena en las áreas de pobreza y marginación. En 1992, el Banco apoyó la creación del Fondo Indígena así como de la Unidad de Pueblos Indígenas y Desarrollo Comunitario del BID, que impulsa la temática indígena dentro de la institución. El número de proyectos financiados por el BID que hacen referencia a los indígenas como beneficiarios y participantes ha experimentado un aumento muy significativo en los últimos años. A fines del 2002 dichos proyectos constituían más del 20 por ciento del total de la cartera.
El Foro Permanente sobre Asuntos Indígenas, creado por Naciones Unidas en el 2000, se reunió por vez primera en 2002. Su objetivo es dar una voz a las comunidades indígenas de todo el mundo y permitir que se escuchen sus preocupaciones sobre temas de desarrollo, salud, medio ambiente, derechos humanos, cultura y educación. Los 16 expertos del Consejo del Foro se declararon dispuestos a ofrecer recomendaciones concretas y factibles para mejorar la calidad de vida de las comunidades indígenas.