El Banco Interamericano de Desarrollo, la principal fuente de financiamiento multilateral para el desarrollo económico y social de América Latina, recaudó 8.000 millones de dólares en los mercados internacionales de capital durante el año 2000. En 1999, las emisiones de deuda del BID habían ascendido a 9.000 millones de dólares.
El jefe de la División de Mercados de Capital del BID, Stephen Abrahams, dijo que para el año 2001 se ha previsto la emisión de deuda por un monto de 8.000 millones de dólares.
"Como ocurrió en años anteriores, las emisiones consistirán en ofertas de bonos clásicos en dólares estadounidenses o en otras monedas, canjeadas ulteriormente por dólares estadounidenses", señaló Abrahams. "También necesitamos disponer del equivalente a 400 millones de dólares en francos suizos y alrededor de 300 millones de euros después de los pases".
El BID, que ha mantenido una calificación crediticia de triple A asignada por Moody's y Standard & Poor desde su primera emisión de deuda en 1962, recurre a los mercados de capitales a fin de obtener fondos al costo más bajo posible para sus programas de financiación. Gracias a la prudencia de sus políticas, el Banco está en condiciones de ofrecer a sus países miembros prestatarios financiamiento a largo plazo a tasas de interés sumamente competitivas.
El BID posee un capital aprobado de 101.000 millones de dólares y, habida cuenta de la solvencia y el respaldo de sus países miembros y de su carácter de acreedor privilegiado en todos los países miembros prestatarios, se encuentra en una posición excelente para mantenerse entre las instituciones crediticias mejor calificadas.
Aspectos sobresalientes del 2000
El año pasado el Banco llevó a cabo 21 operaciones de emisión de deuda, con un vencimiento promedio de 6,4 años y a plazos entre dos y 21 años.
El BID concentró su financiamiento en emisiones de bonos dirigidas a inversionistas institucionales. En el mercado del dólar estadounidense, el Banco se inclinó por realizar un número menor de transacciones pero por mayores volúmenes, en respuesta al interés de los inversionistas en emisiones de bonos con mayor liquidez.
En 1999 el Banco había obtenido 5.000 millones de dólares mediante cinco emisiones de bonos globales y en el 2000 alcanzó la misma cifra por medio de dos emisiones, una por 2.000 millones de dólares y otra por 3.000 millones de dólares, respectivamente. En virtud de la demanda más firme de los inversionistas, esos bonos superaron el desempeño de títulos valores similares en las transacciones del mercado secundario.
El BID también lanzó su primera emisión de bonos globales en euros. En términos generales, el año pasado los inversionistas institucionales adquirieron 99 por ciento de las obligaciones emitidas por el Banco, frente a 93 por ciento en 1999.
El Banco también trata de ampliar la demanda de sus bonos mediante la emisión de deuda con diversidad de monedas, vencimientos y estructuras. En el 2000, emitió bonos en libras esterlinas, euros y dólares de Hong Kong y de Taiwan, además de hacerlo en dólares estadounidenses. Luego procedió a la conversión de todas esas colocaciones en obligaciones en dólares estadounidenses.
El BID también mantiene un programa de pagarés descontados, que le brinda un instrumento adicional para la gestión de su liquidez. Los pagarés descontados son valores a corto plazo, de hasta un año, emitidos en el mercado de las empresas estadounidenses con patrocinio estatal. Este programa faculta al Banco a emitir hasta 5.000 millones de dólares, pero los saldos pendientes medios tienden a ser mucho menores a esa suma. Durante el año 2000, el Banco emitió 4.500 millones de dólares en pagarés descontados.
Para controlar su riesgo crediticio, el Banco concreta operaciones de pase sólo con contrapartes que poseen una alta calificación, mediante convenios que prevén la valoración diaria a precio de mercado y la constitución de garantías.
Durante el año pasado, la financiación del Banco volvió a ser objeto de reconocimiento en la prensa especializada. En mayo, la revista Euromoney consagró al BID como Prestatario Supranacional del año 2000. En enero del 2001 dos emisiones del Banco ocuparon el primer y segundo lugar en la clasificación de emisiones de bonos supranacionales durante el 2000 determinada mediante una encuesta de la revista Euroweek, hecho que le valió al Banco, por segundo año consecutivo, la consagración como el mejor prestatario supranacional. "Este reconocimiento nos satisface profundamente", dijo Abrahams", "especialmente el hecho de que nuestro bono global 2010 en dólares estadounidenses haya ocupado el noveno lugar entre todas las emisiones colocadas el año pasado. Es algo muy significativo, porque estamos compitiendo con todos los otros organismos supranacionales y con todos los emisores".
Perspectivas para el 2001
En el 2001, el Banco emitirá bonos por entre 6.000 millones y 8.000 millones de dólares. Continuará orientando sus transacciones corrientes hacia los inversionistas institucionales y prevé dos emisiones de gran volumen denominadas en dólares estadounidenses. Conforme a esta estrategia, el Banco ya llevó a cabo una emisión de 2.000 millones de dólares, con vencimiento a cinco años, incluida en su actual curva de rendimiento a tres y 10 años, de bonos sumamente líquidos.
Como en años anteriores, se complementará las emisiones corrientes con transacciones basadas en arbitraje si se plantea la oportunidad.