El Laboratorio de Ahorro para el Retiro realizará programas piloto para conseguir que más trabajadores de la región ahorren para su vejez

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó hoy el Laboratorio de Ahorro para el Retiro, un proyecto que tiene como objetivo conseguir que la población de América Latina y el Caribe ahorre para su vejez.

La mayoría de los trabajadores en América Latina y el Caribe (unos 130 millones de personas) no ahorra para su retiro, lo que dificulta su capacidad de tener una vida digna en la vejez, especialmente en el caso de los trabajadores de bajos ingresos y de los trabajadores independientes. A esta realidad contribuyen el mal funcionamiento del mercado de trabajo, el diseño de los sistemas de pensiones y también las barreras psicológicas propias de la naturaleza humana. Esto explica que, aunque las encuestas demuestran que los trabajadores de la región quieren ahorrar, pocos logran hacerlo.

Con el fin de que más personas en la región ahorren para su retiro, el BID puso en marcha el Laboratorio de Ahorro para el Retiro. Esta iniciativa busca fórmulas innovadoras para fomentar el ahorro mediante intervenciones basadas tanto en la economía del comportamiento como en el uso de nuevas tecnologías. El proyecto prevé llevar a cabo más de 15 intervenciones con financiamiento de la MetLife Foundation, el Fondo Multilateral de Inversiones del Grupo BID (FOMIN) y la Red de Pensiones en América Latina y el Caribe del BID (Red PLAC). El objetivo es que 400.000 personas de bajos ingresos comiencen a ahorrar para su vejez.

Según Carmen Pagés, jefa de la División de Mercados Laborales del BID, “el envejecimiento progresivo de la población hace que la falta de ahorro previsional sea uno de los grandes desafíos de la región para el futuro. El uso de la economía del comportamiento y los avances tecnológicos pueden ayudarnos a repensar el Estado del Bienestar del siglo XXI”, por lo que destaca la importancia de este proyecto, “con el que el BID quiere generar evidencia confiable, a través de evaluaciones de impacto rigurosas, para mejorar las políticas públicas en la región”.