La protección social debe ocupar un lugar central en la agenda de modernización de la política social de América Latina y el Caribe y asumirse con la misma seriedad que las reformas económicas, afirmó hoy el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique V. Iglesias, al inaugurar una conferencia sobre protección social y pobreza.
Doscientos expertos, funcionarios, diseñadores de políticas y representantes de organizaciones de la sociedad civil y de organismos internacionales participaron en la apertura de la reunión de dos días en el BID destinada a identificar mecanismos de protección social para los sectores más vulnerables, particularmente frente al impacto de las crisis económicas y los desastres naturales.
La mayoría de los países de la región carecen de mecanismos o redes de protección suficientes para prevenir, compensar y mitigar el impacto que tienen sobre los sectores de menores ingresos las crisis económicas, los desastres naturales, otras calamidades como la enfermedad o la incapacidad física, y los efectos derivados de las tendencias demográficas como el envejecimiento de la población.
El secretario de Desarrollo Social de México, Esteban Moctezuma Barragán, destacó la necesidad de crear un Sistema Interamericano de Protección Civil, de globalizar la protección a los pobres y de contar con esquemas financieros de acción inmediata en casos de emergencia. Asimismo, señaló áreas clave de intervención, tales como la existencia de normas y estructuras institucionales adecuadas y mecanismos permanentes de participación ciudadana.
Diversos estudios coinciden en que las catástrofes, las crisis económicas, la austeridad fiscal y la alta inflación tienen costos más altos para los sectores sociales más pobres, reflejados por ejemplo en menores ingresos o desempleo, mayores índices de desnutrición y abandono escolar que en la sociedad en general e incluso menor inversión social en capital humano en la población más desprotegida.
A largo plazo, esta situación generará mayor inequidad y menor crecimiento y productividad en toda la sociedad.
La conferencia, que busca destacar la acuciante necesidad de las redes de protección social y profundizar el conocimiento de la magnitud y características del problema de la pobreza, sirve también como foro de debate sobre las experiencias de la región y la evaluación de sus resultados.
La jornada inicial se concentra en el estudio de las respuestas nacionales e internacionales ante las crisis económicas de las últimas décadas y frente a los desastres naturales como el fenómeno climático de El Niño y el huracán Mitch en América Central y en el diseño de redes de protección adecuadas.
El viernes se analizará el rol del microfinanciamiento para reducir las variaciones del ingreso y el consumo en los sectores más desfavorecidos, el papel de los programas de empleo y de seguro de desempleo, así como los instrumentos para proteger a la población pobre de los impactos económicos de enfermedades mayores y de la vejez.
El BID auspicia también diálogos nacionales para promover consensos sobre políticas de lucha contra la pobreza y la desigualdad. El primer foro se realizará en México el 15 y 16 de febrero próximo.