SANTO DOMINGO - El Banco Interamericano de Desarrollo entregó ayer sus premios anuales a instituciones y personas que sobresalen en sus esfuerzos por impulsar a la microempresa, un sector fundamental para el progreso económico y social de América Latina y el Caribe.
Con la presencia del presidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, la vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch, el vicepresidente del Perú, Raúl Diez Canseco, y el gobernador del Banco Central de la República Dominicana, Francisco Guerrero Prats, la ceremonia de premios se llevó a cabo en el marco del IV Foro Interamericano de la Microempresa, que se celebra en la capital dominicana del 14 al 16 de noviembre.
Tras un minuto de silencio en memoria de las víctimas la tragedia aérea ocurrida esta semana en Nueva York, donde murieron 175 dominicanos, el presidente del BID, Enrique V. Iglesias, destacó los aportes extraordinarios de los ganadores de los Premios Interamericanos al Desarrollo de la Microempresa, que este año correspondieron a instituciones de Bolivia, Paraguay y República Dominicana y a dos líderes sociales de Trinidad y Tobago.
"Ustedes son ejemplo y modelo de entidades que prestan servicios financieros y servicios no financieros de desarrollo empresarial a los grupos más desfavorecidos en sus países. Además de ser altamente eficientes, productivos y rentables, han logrado tener un marcado impacto social entre los microemprendedores de la región, lo cual es particularmente importante en tiempos de crisis", afirmó Iglesias en su discurso.
"Sin duda, su liderazgo y su labor han contribuido al alivio de la pobreza, al sustento de los trabajadores por cuenta propia y al mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones de más escasos recursos", agregó.
Las microempresas, pequeñas unidades de negocios con menos de 10 trabajadores, brindan empleo a más de la mitad de la población económicamente activa en América Latina. Más de 150 millones de personas, especialmente mujeres y jóvenes en comunidades pobres, se ganan la vida o aportan a los ingresos de sus familias mediante estos emprendimientos.
El BID, pionero en el apoyo a las microfinanzas en la región, instituyó estos premios en 1999. Entre los ganadores de este año figuraron una innovadora institución microfinanciera boliviana que se ha internacionalizado, una entidad sin fines de lucro dominicana que brinda micropréstamos a miles de emprendedoras y una fundación paraguaya que provee ingeniosos servicios de desarrollo empresarial a comunidades indígenas.
El premio al empresariado social correspondió a dos religiosos de Trinidad y Tobago que dirigen una de las organizaciones no gubernamentales más destacadas del Caribe en el campo del desarrollo infantil y juvenil y el desarrollo comunitario.
Instituciones y Personalidades Premiadas
Fondo Financiero Privado FIE S.A. de Bolivia. FIE obtuvo el Premio a la Excelencia en Microfinanzas para Instituciones Reguladas tanto por su espíritu innovador en materia de servicios a clientes como por su notable desempeño financiero, logrado en un contexto económico complicado y en un mercado muy competitivo. Este año FIE abrió una sucursal en Buenos Aires para atender a una gran clientela potencial de trabajadores y microemprendedores bolivianos que viven en la región metropolitana de la capital argentina. Una de sus metas es aprovechar el volumen de remesas de emigrados para apoyar sus operaciones microfinancieras.
Asociación Dominicana para el Desarrollo de la Mujer. ADOPEM ganó el Premio a la Excelencia en Microfinanzas para Instituciones No Reguladas. Desde su fundación hace 19 años, ADOPEM ha alcanzado el liderazgo en el campo del microcrédito en la República Dominicana, sirviendo a más de 20.000 clientes, de los cuales 94 por ciento son mujeres de bajos ingresos.
Fundación Indígena para el Desarrollo Agropecuario de Paraguay. FIDA mereció el Premio a la Excelencia en Servicios de Desarrollo Empresarial por su capacidad de gestión, sus esfuerzos por proveer servicios autosostenibles, su interés en la conservación del medio ambiente y la calidad de la asistencia técnica que brinda a sus beneficiarios, 11 comunidades de campesinos indígenas en el Chaco Central, una región pobre y aislada del oeste paraguayo.
Ruth Montrichard y Gerard Pantin de Trinidad y Tobago. La hermana Montrichard y el padre Pantin, ganadores del Premio a la Excelencia en Empresariado Social, dirigen SERVOL (Servicio Voluntariado para Todos). El padre Pantin fundó SERVOL en 1970 para ayudar a personas en las comunidades más pobres de su nación caribeña. Hoy SERVOL, bajo la dirección de su fundador y su directora ejecutiva, la hermana Montrichard, ofrece servicios de guardería a miles de niños en edad preescolar y programas de educación y capacitación laboral y técnica para adolescentes pobres. Una entidad afiliada a SERVOL otorga micropréstamos a egresados de sus programas de pasantías para que abran pequeños negocios y talleres. Asimismo les imparten cursos sobre administración y servicios de asesoría en producción y comercialización.
En la categoría para instituciones microfinancieras reguladas, Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Arequipa (CMAC-Arequipa) en Perú y Banco Solidario en Ecuador obtuvieron menciones de honor.
Estas entidades se destacaron por mantener un liderazgo en sus respectivos países y por su capacidad de innovación. Además de aumentar su cartera de clientes, sus depósitos y su rentabilidad, CMAC-Arequipa aseguró su posición de vanguardia mediante un intensivo entrenamiento de su personal y la aplicación de un sistema de medición de riesgos crediticios. Por su parte, Banco Solidario ha diseñado sus productos a la medida de las necesidades de su diversa clientela, creando un servicio de remesas que vincula a Ecuador con su comunidad de trabajadores emigrados en España.
En la categoría para instituciones no reguladas, obtuvo una mención de honor Fundación para la Vivienda Cooperativa - México. Esta afiliada de Cooperative Housing Foundation, una ONG estadounidense de destacada actuación en el campo de la promoción de la vivienda popular y las microfinanzas, ha tenido un desempeño sobresaliente en el mercado de microcréditos para la vivienda y en su apoyo a los trabajadores de la industria maquiladora.
En la misma ceremonia, se entregó un premio póstumo en memoria de Camilo Leandro Lluberes Henríquez, fundador de la Asociación para el Desarrollo de las Microempresas (ADEMI), una de las primeras instituciones sin fines de lucro de la región abocada al microcrédito. Lluberes, un economista, empresario y legislador que dedicó su vida al combate contra la pobreza, creó en 1998 el Banco de Desarrollo ADEMI para apoyar obras de interés social en beneficio de familias pobres en comunidades urbanas y rurales.
IV Foro Interamericano de la Microempresa
El BID considera al desarrollo de la microempresa como una herramienta clave para reducir la pobreza, generar empleo, impulsar el crecimiento económico, mejorar la distribución del ingreso, promover el espíritu empresarial y fortalecer la sociedad civil. Desde 1978, el Banco ha dedicado más de 800 millones de dólares para apoyar más de 500 proyectos relacionados con la microempresa en toda la región.
Para diseminar las lecciones aprendidas de proyectos y los frutos de la investigación académica sobre la microempresa, la División de Micro, Pequeña y Mediana Empresa del BID organiza anualmente un foro que congrega a centenares de expertos de todo el mundo para analizar los métodos más exitosos y las técnicas más innovadoras para promover las microfinanzas y los servicios para los empresarios más humildes de la región.
Asisten al foro, que este año se celebra en el Banco Central de la República Dominicana, tanto microempresarios como representantes de ONGs, bancos, cooperativas, entidades comunitarias, firmas consultoras, fundaciones filantrópicas, fondos de inversiones, organismos bilaterales y multilaterales de cooperación internacional y entidades de gobierno que apoyan a la microempresa.
Entre otros temas, los paneles del foro exponen las novedades en materia de capacitación para microempresarios, el comercio justo como herramienta para abrir mercados para microproductores, la promoción de la microempresa entre la juventud, la participación de los microempresarios en la protección del medio ambiente y el uso de tecnologías de punta para propagar las microfinanzas.
El foro cuenta con el auspicio del BID, el Banco Central de la República Dominicana, la Agencia Española de Cooperación Internacional y la Comisión Europea, así como el apoyo de numerosas instituciones públicas y privadas.