El Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy la aprobación de un préstamo a Bahamas de 42,2 millones de dólares destinado a apoyar inversiones en servicios de transporte e infraestructura para mejorar la red vial, incrementar la seguridad, promover el transporte público y proteger el medio ambiente.
Las mejoras viales y en la gestión que se realizarán en la Isla de Nueva Providencia canalizarán el flujo del tránsito para aliviar las congestiones y proteger a las comunidades de un innecesario movimiento de vehículos.
Los trabajos, principalmente de ampliación, se realizarán en 23 kilómetros de caminos existentes y se construirán 15 kilómetros de nuevas vías.
Las tareas incluirán la construcción de tres nuevos corredores viales - dos norte-sur en el sector medio de la isla y otro este-oeste en el sector occidental. El principal corredor este-oeste se ampliará de dos carriles a cuatro. También se concretarán mejoras en el diseño de intersecciones, control de tránsito, señalización, marcado del pavimento y tiempo de las señales.
Los recursos financiarán también estudios en áreas tales como diseño de ingeniería, factibilidad económica y protección ambiental.
El programa fortalecerá al Ministerio de Transporte y al Ministerio de Obras Públicas* en las áreas de manejo del tránsito, planeamiento y regulación, y se establecerá una Unidad de Planeamiento de Transporte para estudiar alternativas económicas para reducir el uso de automóviles. Se adoptarán medidas para mejorar la seguridad y el mantenimiento vial, incluyendo una mejor recolección de datos sobre accidentes, el desarrollo de nuevos manuales de seguridad y el planeamiento y monitoreo de trabajos de mantenimiento, entre otras actividades.
El costo total del programa es de 66 millones de dólares. El préstamo del BID se otorga a un plazo de 20 años, con un período de gracia de cuatro años, a una tasa de interés variable, actualmente de 7,1 por ciento. Los fondos locales de contrapartida totalizan US$19,8 millones.
El BID está actualmente ayudando a Bahamas con un préstamo de 43 millones de dólares para rehabilitar la infraestructura, incluyendo elementos del sistema de transporte de superficie en las Islas Family que fueron dañadas por el huracán Floyd en 1999.