El Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy la aprobación de su segundo préstamo de 20 millones de dólares para reconstrucción de emergencia en El Salvador, que sufrió dos devastadores sismos este año.
Al igual que el primer préstamo de emergencia del BID, esta nueva operación respaldará un programa salvadoreño que provee materiales de construcción básicos a decenas de miles de familias que perdieron sus hogares por los terremotos del 13 de enero y el 13 de febrero. Parte de los recursos apoyarán un programa para reparar y proteger caminos dañados por los sismos.
Los préstamos de emergencia, así como otros recursos aportados por el BID a El Salvador en meses recientes, apuntan a ayudar a la nación centroamericana a atender las necesidades más urgentes de los damnificados, así como a reactivar su economía y restablecer sus servicios sociales más rápida y eficazmente.
"Los equipos de materiales de construcción brindarán a las familias un refugio antes de la época de lluvias y les permitirán prepararse para la reconstrucción permanente mediante la limpieza de escombros y ayudándolos a retornar a sus lotes", comentó la jefa de equipo del proyecto, Caroline Clarke.
Por otra parte, el BID está preparando un préstamo más grande para apoyar una amplia reforma del sector vivienda en El Salvador y la reconstrucción permanente de hogares destruidos o dañados por deslizamientos provocados por los sismos de este año.
Los terremotos mataron a más de 1.100 personas, dejaron a casi 200.000 familias temporariamente sin techo y causaron unos 1.600 millones de dólares en daños económicos. La magnitud de la destrucción impulsó a la comunidad internacional a ofrecerle más de 1.300 millones de dólares en ayuda a El Salvador.
Préstamos de emergencia
Preparados mediante un mecanismo del BID para apoyar a países golpeados por desastres naturales, los préstamos de emergencia ayudarán al Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local* (FISDL) de El Salvador a entregarles equipos de vivienda básica a más de 70.000 familias. Según estimaciones del gobierno, los sismos destruyeron unas 150.000 casas.
Bajo el programa, el FISDL firma acuerdos con cada municipalidad participante en donde se fijan los criterios de elegibilidad y la cantidad de beneficiarios en cada distrito, además de establecerse las responsabilidades para brindar los servicios. Las autoridades municipales difunden listas de familias que reciben ayuda y el FISDL emite informes sobre contratos adjudicados con recursos del préstamo del BID. Una firma auditora independiente realizará una auditoría concurrente del programa.
El componente de vivienda provisional del nuevo préstamo, con 13,8 millones de dólares, se concentrará en los departamentos de La Paz, Cuscatlán, San Vicente y Cabañas, los más golpeados por el segundo sismo.
El programa del FISDL, que se lleva a cabo en coordinación con las autoridades municipales en todo El Salvador, también financia la limpieza y la remoción de escombros. Para unas 4.000 familias que han tenido que mudarse porque sus hogares estaban en zonas de alto riesgo, el programa prevé otorgar hasta 200 dólares por familia para ayudarlas a arrendar otro lote con opción de compra.
El componente de reparación y protección de la red vial, dotado de 5 millones de dólares, ayudará al Ministerio de Obras Públicas** a seguir removiendo escombros y abrir 443 kilómetros a lo largo de 49 tramos de la red vial afectados por el segundo terremoto. Este programa también contempla la estabilización de laderas en zonas de alto riesgo cercanas a caminos y la reparación de zanjas de drenaje.
Con apoyo de recursos del primer préstamo de emergencia del BID, los ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente y Recursos Naturales lanzaron un programa de estabilización de laderas con el fin de mitigar ese tipo de amenaza antes de que comiencen las lluvias.
Otras acciones del BID
En los últimos meses el BID ha tomado varias iniciativas para ayudar a El Salvador a recuperarse de los terremotos. Entre otras acciones, el Banco:
- organizó una reunión de grupo consultivo, celebrada el 7 de marzo en Madrid, donde la comunidad internacional se comprometió a aportar más de 1.300 millones de dólares en ayuda humanitaria, donaciones y financiamiento a largo plazo para apoyar los planes de reconstrucción en El Salvador,
- reprogramó 177,3 millones de dólares en recursos de proyectos en marcha para financiar la reparación y reconstrucción de viviendas, escuelas, hospitales, postas de salud, sistemas de agua y saneamiento, caminos y puentes y la mitigación de amenazas naturales,
- reservó 11,4 millones de dólares de un préstamo de 58 millones de dólares para caminos rurales a la reparación de 100 kilómetros de carreteras dañadas por el primer terremoto,
- donó 250.000 dólares para ayudar al gobierno salvadoreño a cubrir gastos de emergencia y para preparar la documentación para la reunión de Madrid,
- analizó su cartera de programas en El Salvador para adecuar sus operaciones a las necesidades de la reconstrucción.