El Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy la aprobación de un préstamo de emergencia social de 1.250 millones de dólares a Colombia destinado a ayudar al gobierno a mantener la estabilidad macroeconómica y fiscal, protegiendo a la vez las inversiones y reformas sociales.
Los recursos permitirán al gobierno proteger a los sectores más pobres de la población por medio de inversiones sociales en educación, salud y reducción de pobreza, así como continuar proyectos de reformas sociales ya en curso. El programa aliviará los efectos de la disciplina fiscal que acompañan la puesta en práctica de un acuerdo de estabilización macroeconómica entre Colombia y el Fondo Monetario Internacional.
Entre los programas de alivio de pobreza apoyados por este préstamo se encuentran la Red de Apoyo Social, que brinda empleo temporal a personas en extrema pobreza, entrenamiento laboral a jóvenes y subsidios a familias de bajos ingresos para mantener a sus niños en la escuela y protegerlos con salud preventiva.
Asimismo se apoyará a la Red de Solidaridad Social, que ayuda a las poblaciones desplazadas y afectadas por la violencia, a ancianos desheredados y a minorías étnicas; así como al Sistema de Identificación de Beneficiarios, importante procedimiento administrativo para la distribución de beneficios sociales a los pobres, y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que proporciona servicios de guardería infantil y programas de alimentación a niños pobres.
El apoyo económico para las reformas sociales en curso permitirá mayor acceso y calidad en la educación, índices más altos de vacunación contra enfermedades infantiles (en línea con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU) y mayor calidad y eficacia del plan nacional de seguro médico.
El programa refleja la estrategia de BID para Colombia que incluye promover el desarrollo social, proteger a los grupos más vulnerables e invertir en capital humano para elevar el potencial de desarrollo económico.
El BID está comprometido a otorgar financiamiento a Colombia para apoyar una amplia gama de proyectos de desarrollo, con especial atención a las necesidades fiscales de financiamiento para el 2003.
El préstamo de emergencia fue otorgado a un plazo de cinco años, con un período de gracia de tres años, a una tasa de interés de 400 puntos básicos sobre LIBOR en dólares estadounidenses a seis meses.