El Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy la aprobación de un préstamo blando de 5 millones de dólares a Haití para un programa que creará un sistema de alerta temprana con alarmas automatizadas en comunidades en zonas de alto riesgo de inundación.
Haití está expuesta cada año durante la época de huracanes a catastróficas inundaciones y aluviones en sus deforestadas cuencas hídricas. Este mes el huracán Dennis mató a unas 40 personas. El año pasado dos grandes tormentas causaron unas 4.500 muertes en esta nación, la más pobre de las Américas.
“Los grandes desastres son una parte del problema. Haití también sufre el impacto acumulado de incontables desastres de menor escala que socavan sus posibilidades de desarrollo”, señaló la jefa del equipo de proyecto del BID, Caroline Clarke. “Este programa le dará a las comunidades y a las autoridades las herramientas para actuar ante el peligro de inundación. Salvar vidas será la primera medida de su éxito.”
El Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural (MARNDR) y la Dirección de Protección Civil (DPC) del Ministerio del Interior y Gobierno Local ejecutarán el programa.
Los recursos financiarán una red de observación que generá datos precisos y actualizados sobre el peligro de inundaciones en 13 cuencas prioritarias. Un sistema básico de comunicación, con señales de radio y sirenas, alertará a las comunidades en casos de emergencia, dándoles más tiempo para llegar a lugares más seguros.
El programa también brindará capacitación a las autoridades locales y a los comités de protección civil para mejorar su nivel de preparación y respuesta ante inundaciones. Se llevará a cabo una campaña nacional para difundir información sobre desastres naturales y preparar a la población para reaccionar ante las alertas de inundaciones.
El MARNDR y la DPC recibirán asistencia técnica para fortalecer su capacidad para operar eficientemente el sistema de alerta temprana. El programa también cubrirá los costos de mantenimiento del sistema de alerta temprana durante la primera década de funcionamiento.
El programa nacional de alerta temprana contra inundaciones forma parte del plan de prevención de desastres y gestión de riesgos de Haití, que cuenta con apoyo del BID, el Banco Mundial, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y agencias de cooperación internacional de países donantes.
Apoyo del BID a Haití
El Banco Interamericano de Desarrollo tiene la mayor cartera de préstamos en ejecución en Haití, con unos 435 millones de dólares para proyectos de infraestructura básica, caminos, agricultura, agua y saneamiento, educación primaria, capacitación laboral, desarrollo comunitario y pequeños proyectos productivos en todo el país. Asimismo apoya reformas de las finanzas públicas dirigidas a aumentar los ingresos fiscales y mejorar la efectividad y la transparencia del sector público.
Otras operaciones por unos 145 millones de dólares están en avanzadas etapas de preparación para programas de transporte, desarrollo rural, gestión ambiental, desarrollo en la temprana infancia, distribución de agua potable y acceso al crédito para pequeñas y medianas empresas.
Para responder a las cambiantes necesidades de Haití y acelerar la ejecución de proyectos y los desembolsos de recursos, el BID ha simplificado sus procedimientos, aumentado su flexibilidad y fortalecido su oficina en Puerto Príncipe.
El BID coordina sus actividades estrechamente con las agencias de países donantes y las instituciones multilaterales que apoyan el Marco de Cooperación Interino, la estrategia haitiana para atender sus principales problemas políticos, económicos y sociales durante la transición a un nuevo gobierno democráticamente electo. El plan de prevención de desastres naturales es una pieza fundamental de esa estrategia.
El BID y la prevención de desastres
Muchos países de América Latina y el Caribe están amenazados por huracanes, terremotos, aludes, erupciones volcánicas, inundaciones y marejadas. Desde 1975 la región ha perdido un promedio anual de alrededor de 5.000 vidas y 3.200 millones de dólares debido a desastres naturales, según la Oficina de Evaluación y Supervisión del BID.
Además de unos 3.800 millones de dólares en financiamiento para programas relacionados con desastres naturales aprobados durante la última década, en años recientes el BID ha estado trabajando en una serie de iniciativas para incorporar la gestión de riesgo en sus operaciones. Estas iniciativas incluyen los préstamos para prevención de desastres, la creación de redes regionales sobre desastres naturales y el diseño de un sistema innovador de indicadores de riesgo y gestión de riesgo.
En la actualidad el BID está llevando adelante un plan de acción de cuatro años para ayudar a países prestatarios a tomar medidas para mitigar el potencial impacto de los desastres y para reducir el desvío de recursos para programas de desarrollo hacia tareas de emergencia y reconstrucción. Mejorar la gestión de riesgos es fundamental para proteger las inversiones de la región en su desarrollo y para aumentar la efectividad de la cooperación externa.