El Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy la aprobación de una línea de crédito de emergencia de 200 millones de dólares para ayudar a países de América Latina y el Caribe a preparar y adaptar sus sistemas de computadoras a los requisitos informáticos del año 2000 y a alistar planes de contingencia para enfrentar una emergencia tecnológica en la región.
El BID advirtió que muchos países prestatarios están retrasados en la reprogramación de sus sistemas informáticos o en las compras de nuevos sistemas necesarios para superar el llamado problema del año 2000, también conocido por la sigla inglesa Y2K.
Este problema radica en que muchos sistemas informáticos no reconocerán ni procesarán correctamente datos con fechas posteriores al 31 de diciembre de 1999. Este defecto se debe al hecho de que los primeros programadores, a fin de ahorrar capacidad de memoria de las antiguas computadoras, almacenaban los datos sobre años con los últimos dos dígitos en lugar de utilizar los cuatro. Por ende, a partir del próximo 1 de enero, los programas que no estén debidamente actualizados podrían confundir al 2000 con el 1900.
Las fallas en los cálculos que dichos programas realizan podrían provocar un colapso de muchos de los sistemas de información que se usan actualmente en los sectores público y privado, afirmó el BID.
El problema del año 2000 puede afectar las telecomunicaciones, el transporte aéreo, ferroviario y marítimo, la producción y la distribución de electricidad, los servicios de agua potable y saneamiento, la recaudación de impuestos, el funcionamiento de hospitales, plantas industriales, bancos y aseguradoras, entre otros servicios y actividades esenciales.
"El problema del año 2000 no tiene precedentes porque impone un solo calendario a todo el mundo para resolverlo", señaló el Banco. "En el mismo período se creará una competencia masiva por los mismos programadores de computadoras y especialistas de pruebas, circunstancia que agrava el problema en la medida en que se incurre en demoras para enfrentarlo."
Entre las actividades a financiar mediante la línea de crédito de emergencia figuran el entrenamiento de personal para mejorar sistemas y equipos computarizados y para manejar crisis y aplicar remedios, planificar alternativas, realizar evaluaciones, adquirir nuevos programas y equipos y contratar servicios de consultoría.
Con esta línea de crédito, el BID hace un nuevo esfuerzo por enfrentar el problema del año 2000. El Banco ha ayudado a organizar y ha participado en campañas para concientizar a la región sobre la emergencia tecnológica en ciernes.
Por otra parte, personal especializado del BID ha visitado varios países a fin de analizar la capacidad de los organismos que ejecutan proyectos financiados por el Banco para lidiar con el problema del año 2000 y evaluar las necesidades financieras relacionadas con la emergencia tecnológica.