De los US$1.100 millones previstos para este año se pasa a US$2.800 millones de fondos disponibles para hacer frente a la emergencia.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha puesto a disposición de los países de Centroamérica y República Dominicana cerca de US$1.700 millones adicionales a los programados inicialmente para 2020 para hacer frente a la pandemia del COVID-19.
Mediante proyectos nuevos para atender la emergencia y la redefinición del programa de préstamos de 2020, en total el BID destina más de US$2.800 millones para enfrentar la crisis sanitaria y sus efectos en la economía en cuatro ejes: respuesta inmediata para salud pública, asistencia a la población más vulnerable afectada, ayuda a las empresas y sus empleados para minimizar las pérdidas económicas, y apoyo a la política fiscal.
En Panamá se han desembolsado ya US$8,75 millones (ampliables hasta US$20 millones) a disposición del Gobierno para ser redireccionados a la compra de equipamiento, contratación de servicios y mejoramiento de la capacidad de respuesta sanitaria en comarcas indígenas. Además, las autoridades del país han solicitado US$300 millones para contribuir con la recuperación del tejido productivo a través del financiamiento a la micro, pequeña y mediana empresa y a los productores agrícolas, y US$400 millones más para fortalecer las finanzas públicas del país.
En Honduras, el Gobierno ha solicitado la reorientación de US$50 millones provenientes de cuatro préstamos activos al desarrollo e implementación de un nuevo proyecto de salud. Este Plan para la Contención y Respuesta a Casos de Coronavirus en Honduras tiene como objetivos apoyar los esfuerzos de contención del virus, la contratación de personal médico y la compra de equipamiento, la implementación de innovaciones tecnológicas como la telemedicina y teleasistencia y, finalmente, el fomento del autocuidado.
En el caso de El Salvador ya se ha autorizado el desembolso de US$15,4 millones (ampliables hasta US$20 millones en caso de ser necesario) para la compra de equipamiento médico y sanitario como respiradores artificiales, camas hospitalarias, mascarillas, trajes de bioseguridad o monitores, entre otros. Asimismo, se está trabajando en el desarrollo de dos nuevas operaciones: un programa de emergencia para la sostenibilidad macroeconómica y fiscal por US$250 millones y el desarrollo de un programa de fortalecimiento de política pública y gestión fiscal para la atención de la crisis sanitaria y económica por otros US$250 millones. Ambas operaciones son de apoyo presupuestario y contribuirán a aportar liquidez al país para enfrentar la crisis.
En cuanto a recursos de cooperaciones técnicas en ejecución (fondos no reembolsables), el BID ha redireccionado ya en Belice fondos para la compra de kits de testeo y para la implementación de una campaña de comunicación social para promocionar el lavado de manos y prácticas de higiene frente a la pandemia.
Como apoyo a este trabajo con los países, desde el BID se ha trabajado en la agilización de los procesos fiduciarios y mecanismos de acercamiento entre la oferta y la demanda. Ofrecer respuesta inmediata para atender los impactos en el sistema de salud, económicos y sociales generados por la pandemia es la prioridad del BID, por ello se mantiene contacto frecuente desde cada una de sus oficinas en países para brindar soporte técnico y económico
Las acciones del BID siguen los lineamientos técnicos para atención a la crisis sanitaria provistos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y aprobados por los bancos multilaterales de desarrollo y organismos internacionales presentes en la región. También se trabaja coordinadamente a nivel regional, apoyando y coordinando con agencias como el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (COMISCA).
Sobre el BID
El Banco Interamericano de Desarrollo tiene como misión mejorar vidas. Fundado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. El BID también realiza proyectos de investigación de vanguardia y ofrece asesoría sobre políticas, asistencia técnica y capacitación a clientes públicos y privados en toda la región.