El Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy el lanzamiento del Programa de Reactivación del Financiamiento para el Comercio Internacional, un nuevo instrumento financiero de 1.000 millones de dólares que se agrega a una gama de iniciativas para ayudar a América Latina y el Caribe a revitalizar sus economías.
El programa fue aprobado recientemente por la Asamblea de Gobernadores del BID por un plazo de dos años. Se espera que ayude a contrarrestar la contracción del financiamiento para exportaciones e importaciones que sucedió en la región luego de que algunos países sufrieron crisis económicas.
"Con este instrumento el Banco ayudará a países a cortar el nudo gordiano de la escasez o ausencia del crédito, que constituye un verdadero obstáculo para reanudar el crecimiento", comentó el presidente del BID, Enrique V. Iglesias.
"Si luego de una crisis económica un país pierde acceso al crédito para comercio exterior, carece de la flexibilidad necesaria para ajustar su producción y buscar nuevos mercados o áreas de ventaja competitiva que correspondan a la nueva realidad económica", agregó. "Este programa ofrece una oportunidad para ayudar a aquellas naciones relegadas a recobrar el impulso tanto para ampliar su comercio exterior como para la integración".
Los préstamos y garantías hechos bajo el Programa de Reactivación del Financiamiento para el Comercio Internacional serán orientados principalmente a apoyar al sector privado, utilizando recursos del BID para movilizar financiamiento adicional de fuentes privadas, tales como préstamos sindicados y mercados de capital. El financiamiento otorgado bajo el programa será canalizado al sector privado a través de intermediarios financieros privados y públicos.
El nuevo programa movilizaría toda la gama de productos financieros del BID para proporcionar recursos frescos y para reducir los riesgos comerciales para las instituciones que financian importaciones y exportaciones. Las líneas de crédito para el comercio exterior existentes podrán ampliarse con una mayor protección y las líneas de crédito que han estado cerradas tendrán un incentivo para reabrir bajo acuerdos de riesgo compartido.
El financiamiento será facilitado tanto para actividades de pre-exportación como para operaciones de importación. El BID puede también ofrecer sus garantías financieras para transacciones estructuradas de financiamiento de comercio exterior respaldadas por futuros flujos comerciales y por cuentas a cobrar.
En países donde el gobierno suministra crédito para financiar exportaciones o donde los bancos privados no proveen dicho financiamiento, el programa del BID ofrecerá tanto nuevos préstamos para comercio exterior como la reformulación de préstamos existentes para generar crédito a corto plazo para financiar importaciones y exportaciones. Los recursos canalizados a través del sector público no estarán sujetos al límite de 1.000 millones de dólares del programa.
Asimismo se ofrecerá financiamiento para fortalecimiento institucional y asistencia técnica en el sector de comercio exterior en los países miembros prestatarios del BID.