El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha aprobado un préstamo de US$100 millones que permitirá a Barbados seguir modernizando sus políticas, leyes y regulaciones en su esfuerzo por lograr un desarrollo sostenible. La operación es la tercera de una serie de tres préstamos basados en reformas políticas, diseñados para mejorar la forma en que Barbados planifica el uso de la tierra, controla el desarrollo y gestiona sus recursos hídricos, activos naturales, resiliencia y riesgo de desastres.

En Barbados, la sostenibilidad es clave porque la mayoría de las oportunidades de desarrollo están relacionadas con el turismo y los activos naturales, que se encuentran en gran medida en las zonas costeras, por lo que la ordenación territorial de esas áreas y la gestión de riesgos ambientales resulta crítica.

Además, el país obtiene su agua potable del subsuelo, por lo que los riesgos de contaminación deben controlarse en el contexto de los cambios en los patrones de lluvia. La ubicación del país hace que esté cada vez más expuesto al cambio climático, lo que obliga a que las políticas de riesgo de desastres sean especialmente importantes para salvaguardar vidas, inversiones y la economía.

Se espera que el préstamo beneficie a toda la población del país, casi 300.000 habitantes. Los programas de ordenación de zonas costeras, resiliencia y gestión de desastres tendrán un impacto positivo en hogares de ingresos bajos y medianos, que presentan una mayor vulnerabilidad a los efectos climáticos.

El préstamo, aprobado por el Directorio Ejecutivo del BID, permitirá impulsar las reformas normativas en curso para mejorar la planificación territorial, el control del desarrollo, la gestión de los recursos hídricos y de los activos naturales. También está previsto completar las reformas iniciadas para mejorar la resiliencia y la gestión de desastres. Entre otras medidas, Barbados aprobará protocolos para una participación más sistemática del sector privado en la respuesta a los desastres, con el fin de fortalecer la gobernanza posterior a catástrofes y que haya un impacto positivo más directo en los hogares afectados.

El préstamo del BID tiene un periodo de amortización de 20 años, un periodo de gracia de 5,5 años y una tasa de interés basada en SOFR.