Dos préstamos de US$130 millones a Argentina y de US$150 millones a Chile ampliables a un total de US$1.500 millones permitirán a ambos países comenzar la construcción del nuevo túnel transfronterizo.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó dos préstamos, uno a Argentina por US$130 millones y otro a Chile por US$150 millones, que permitirán iniciar la construcción del túnel de Agua Negra que conectará ambos países. El proyecto permitirá mejorar la integración transfronteriza, expandiendo el acceso de la región a los mercados internacionales a través del corredor bioceánico que conectará el Atlántico con el Pacífico por la ruta Coquimbo (Chile) - San Juan (Argentina) - Porto Alegre (Brasil).
La conexión a través de este nuevo túnel mejorará la conectividad y eficiencia de la red logística de la región, reduciendo los tiempos de viaje, aumentando los volúmenes de movimiento de pasajeros y carga y mejorando la resiliencia al cambio climático de los cruces transfronterizos entre Argentina y Chile. En concreto, esta primera operación del proyecto prestará apoyo a las unidades técnicas nacionales y regionales que están a cargo del proyecto y financiará la construcción de los primeros segmentos del túnel, incluyendo obra civil, creación de carreteras de acceso temporal y excavación de portales en ambos países.
Desde 2007, el tráfico vehicular entre Argentina y Chile ha crecido a un ritmo del 6% anual. Sin embargo, las limitaciones en las infraestructuras transfronterizas actuales y los procesos de control de fronteras existentes hacen que los pasos operativos en la actualidad sean insuficientes para atender al aumento previsto de la demanda de carga y tráfico de pasajeros, lo que afecta a la accesibilidad, la conectividad y la integración regional.
El nuevo túnel tendrá una longitud de 13,9 kilómetros e incluirá dos galerías, una para cada sentido del tráfico. El túnel acortará la distancia de la ruta en 40 kilómetros con respecto al paso actual, eliminará curvas y permitirá el paso de automóviles y camiones de carga a lo largo de todo el año. Estas mejoras permitirán reducir los tiempos de viaje y se estima que este nuevo paso fronterizo absorba el 10% del tráfico del paso de Cristo Redentor, que en la actualidad es el principal nodo de conexión entre ambos países con un tráfico de 2.100 vehículos diarios.
"El proyecto del Túnel de Agua Negra simboliza el mandato que tiene el BID de apoyar la conexión de los países con las economías regionales y globales. El objetivo es reducir, a través de la construcción de esta infraestructura, los costos de transacción en las fronteras, incrementar la competitividad de los países involucrados y promover el desarrollo económico de la región" declaró José Luis Lupo, Gerente de países del Cono Sur del BID. "El túnel, además de conectar a las provincias de San Juan en Argentina con Coquimbo en Chile con una incidencia directa en su desarrollo económico, potenciará los flujos comerciales en la región a través del acceso de los países de la cuenca atlántica (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) a los puertos del Océano Pacífico y viceversa, posibilitando una mayor participación en las cadenas de valor globales por el acceso más eficiente a los mercados asiáticos" afirmó Lupo. "Tanto en Chile como en Argentina la importancia de integrarse regionalmente ocupa destacado lugar en la agenda de políticas. Los dos países merecen un aplauso por la decisión de llevar a cabo un proyecto de esta magnitud y por parte del BID nos sentimos orgullosos de que los países hayan querido que los apoyáramos, en un momento muy particular en el cual la integración regional responde a un mandato renovado de nuestros gobernadores, el cual estamos tratando de implementar y que puede marcar el comienzo del Banco del futuro, un Banco más centrado en integración que el que conocemos hoy”.
Argentina y Chile comparten la frontera terrestre más larga de Sudamérica con una longitud de 5.150 kilómetros. En la actualidad, ambos países cuentan con un total de 26 pasos fronterizos internacionales, incluyendo el actual paso de Agua Negra que fue inaugurado en 1965 y que, con una altura de 4.780 metros sobre el nivel del mar, es el más alto de la frontera y permanece cerrado al menos seis meses al año por sus condiciones climáticas y topográficas. El Túnel de Agua Negra, así como el financiamiento de otros pasos similares como el mejoramiento del paso de Cristo Redentor, permitirá integrar más cercanamente mercados que se extienden de Chile a Argentina e incluyen Brasil, Uruguay y Paraguay y que abastecen a una población de 275 millones de habitantes.
Esta operación comprende dos préstamos, el primero a Argentina por US$130 millones y el segundo por US$150 millones a Chile y que pueden ampliarse hasta alcanzar un máximo de US$1.500 millones que es el costo estimado total del proyecto. En el caso del préstamo a Argentina, esta primera operación tendrá un plazo de amortización de 25 años con un periodo de gracia de 4,5 años, mientras que el préstamo a Chile tendrá un plazo de amortización de 11 años con un período de gracia de hasta 10 años. Ambos préstamos tienen una tasa de interés basada en el LIBOR.
Sobre el BID
El Banco Interamericano de Desarrollo tiene como misión mejorar vidas. Fundado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. El BID también realiza proyectos de investigación de vanguardia y ofrece asesoría sobre políticas, asistencia técnica y capacitación a clientes públicos y privados en toda la región.