La pandemia COVID-19 está afectando enormemente la vida de cientos de millones de personas en América Latina y el Caribe,destruyendovidas yprovocando efectos devastadores tanto en las economías individuales como nacionales. Los gobiernos han respondidobrindandoayuda urgente. Pero con una caída en los ingresos de más del 10% como consecuencia del cierre de empresas ydela pérdida de puestos de trabajo, ahora los gobiernos tienen que comprar y distribuir vacunas, y estimular la recuperación de sus economías con unas finanzas públicas cada vez más limitadas.
Estas restricciones financierastienen consecuenciasgraves. Pero el problema no es nuevo. En la mayoría de los países de la región,la altaevasión y la morosidad fiscalson un fenómeno corriente. Es decir, muchas personas no declaran sus ingresos ni sus transacciones comerciales, e incluso cuando lo hacen, a menudo no cumplencon el depósito desus obligaciones. Por ejemplo, hace unos años,la morosidad fiscal en Colombia ascendió amásde USD 2.500 millones, lo que supone un 20% del total de la evasión fiscal del país.
Haciendo uso de la economía del comportamiento
Ante este panorama,laeconomía del comportamiento puedeser degranutilidad.Puede identificarformas y tecnologías creativas y eficaces para animar a la gente a pagar sus impuestos, uno de los muchos usos de las ciencias del comportamiento con los que el BID ha venido experimentando en los últimos años.
La mayoría de los gobiernos de la regiónsuelencontactara los contribuyentes morosos por medio de cartas. En varios proyectos realizados por el BID con autoridadesde gobiernoslocales,se modificóel contenido dedichas cartas a fin delograrmejorassignificativas enlos ingresos fiscales. Por ejemplo, enuna ocasiónel contenidode la cartaexplicabael enorme incremento que podría llegar aalcanzarla tasa de interés, aparentementebaja, de la multa por incumplimiento en el pago de impuestos a la propiedaden casode no pagarse.Este mensajemuchomás claro sobre el costo del incumplimiento para los contribuyentes impulsó, por un lado,un aumento del 10% en los ingresos fiscales del impuesto a la propiedady, por el otro,la recaudación de otros impuestos.
Impulsarel pago de impuestos en Colombia
Otros métodos puedenresultaraún más eficaces.En un estudio reciente realizado por Mónica Mogollón, Daniel Ortega y yo,nos pusimos en contacto con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN) para demostrar queaquelloscontribuyentes morosos,aquienesse dirigen las llamadas telefónicas,tienencerca de25 puntos porcentuales más probabilidades de pagar sus impuestos que un grupo de control.
Endichoexperimento,parael que se utilizóuna muestra de 34.783 contribuyentes con obligaciones fiscales en mora,representantes de la DIANrealizaron llamadas aleatoriasa contribuyentes que,aunquehabían presentado su declaraciónde impuestos,no habíanrealizado elrespectivopago. Losrepresentantes de la DIAN siguieron unguiondetallado que hacía énfasis en las consecuencias del incumplimiento e incluía un mensaje sobre la moralidad del cumplimiento delas obligaciones fiscales: “Colombia, un compromiso que no podemos evadir”. Durante la llamada,seprogramaba una cita con el contribuyente en la oficina local de impuestos oseaceptaba una promesa de pago.
Casi todos los contribuyentes seleccionados aceptaron reunirse con el agente en la oficina locala raízde la llamada. Pero pese a queentrequienes se comprometieron a pagarsolo el 50%realmentelohizo, las llamadas telefónicas resultaronserverdaderamentecosto efectivas:por cada contribuyente contactado, la agencia tributaria logró recuperar cerca de USD 4.000 de deuda.
Sin embargo, los resultadosfueron disparesdependiendo delasdistintas características de los contribuyentes. Para empezar,cuanto menorfuerael nivel de deuda, mayor era la probabilidad de pago, un hallazgo que sugiere que las autoridades fiscales deberían ponerse en contacto con los contribuyentes a la mayor brevedad, en lugar depermitirque las deudas persistan y aumenten con el tiempo.Las llamadas telefónicas también parecen ser menos eficaces en el caso de las empresas que en el de los particulares; ylos contribuyentesen morasobre el valoragregado(IVA) y sobre la renta reaccionaron y cumplieron más fácilmente quequienesdebían impuestos sobre el patrimonio. Por último, existe evidencia de que las llamadas telefónicas puedentenerrepercusionesnegativasenlos deudores crónicos, es decir,enquienes tienenuna deuda pendiente de más de siete años.
Todo lo anterior deja ver que la tecnología de comunicación que eligen los gobiernos para la recaudación fiscal no es trivial:los diferentes métodos de comunicación señalan distintos niveles de capacidad de aplicación fiscal, ydichosmétodosinevitablemente tienen limitaciones.
Combinar las llamadas con visitas personales como estrategia fiscal
Por ejemplo, si lasbases de datosparalas campañas de llamadas telefónicas noestánactualizadas, elgradode contacto podría ser bajo. En segundo lugar, los deudores crónicos pueden encontrar formas de evitar ser contactados a medida que avanza la tecnología. En terceryúltimolugar, comoyase ha mencionado,es posible quelas llamadas telefónicasresultenmenos eficaces con determinados contribuyentes morosos, como las empresas.Por lo tanto, la mejor estrategia podríaser una combinación de intervenciones costo-efectivas,con llamadas telefónicas limitadas dirigidas a un grupo yvisitas personales,con la amenaza deaplicación desancionesmás severas,dirigidasal grupomáspequeño de deudores crónicos.
Otros factoresimportantessonlos compromisos y las estrategias de planificación, que en el caso de este programaconsistíanen pedir a los contribuyentes, en cada paso del proceso, que se comprometieran a dar el siguiente paso yafijar una fecha para cumplirlo. Estas estrategias parecían funcionar, pero no eran infalibles,ya que las promesasfueron mayores que el cumplimiento de dichas promesas.No hay duda de que el cumplimiento de las obligaciones fiscales esalgomás fácil de decir que de hacer, yalgunas de estasdeficienciaspueden reflejar, por un lado,el sesgo de deseabilidad social -en esencia el deseo de agradar- en la interacciónentreel contribuyenteyel agente fiscal,y, por el otro,ladilación en el pago de impuestos. Esto sugiere que las agencias de impuestos deberían aprovechar al máximo elefectode las interacciones personales y facilitar a los contribuyentes el cumplimiento inmediato de sus promesas.
Mejorar el cumplimiento de las obligaciones fiscales estansolo una de las muchas maneras en quenosotros en el BIDaprovechamos las ciencias del comportamientoen los proyectos,parael diseño de políticas yparael diálogo con las diferentes partes interesadas. También las utilizamos para mejorar los resultados académicos, aumentar el ahorro personal yoptimizar la salud pública, entre otros muchos esfuerzos. Pero en este momento en el que los ingresos públicos sontanescasos y la necesidad de gasto público estanelevada, esperamos que estas ideaslogrenfomentarel cumplimiento de las obligaciones fiscales y ayuden a los gobiernos a obtener los ingresos que tanto necesitan para luchar contra lasrepercusionessanitarias y económicas de una crisis mundial sin parangón.