A medida que la primera ola de contagios de la COVID-19 se propaga por todo el mundo, hay más datos disponibles que nos permiten comprender mejor dónde nos encontramos, cómo llegamos allí y qué se perfila en el horizonte. Este blog analiza lo que nos pueden decir datos ampliamente disponibles acerca de cómo la tan citada curva de contagios ha progresado en diferentes regiones, y dónde se sitúan los países de América Latina y el Caribe en un momento en que algunos se proponen reabrir progresivamente sus economías paradas.
Cinco etapas observables de una ola de contagio de la COVID-19
Comencemos por definir cinco etapas de la ola de contagios de la COVID-19 a nivel de país (Gráfico 1). Éstas se basan en gran parte en el Marco de Intervalos de una Pandemia (PIF) del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, pero se construyen utilizando datos disponibles públicamente sobre la actual pandemia.Gráfico 1. Etapas observables de la propagación de la COVID-19
- Etapa A: Ningún caso detectado. Se trata del período entre el momento en que se informó de la enfermedad por primera vez en China (31 de diciembre de 2019) y el día del primer caso confirmado en un determinado país. Esta etapa es importante desde la perspectiva de las políticas, dado que numerosos países comenzaron a implementar políticas de respuesta antes de registrar cualquier caso confirmado.
- Etapa B: Propagación lenta. El período entre el primer caso registrado y el día en que el número de casos diarios confirmados supera un umbral de niveles bajos (en este caso, cuando diariamente hay más de una persona contagiada por millón de habitantes).
- Etapa C: Propagación acelerada. El período en el que los casos diarios confirmados siguen siendo elevados (más de una persona contagiada por millón de habitantes) y aumentan consistentemente. Esta etapa acaba con el pico de la ola de contagios una vez que el número de nuevos casos comienza a disminuir.
- Etapa D: Propagación desacelerada. El período en que los casos confirmados siguen siendo elevados pero el número disminuye consistentemente.
- Etapa E: Niveles bajos estables. El período después de que los casos diarios confirmados disminuyen a niveles bajos (menos de una persona contagiada por millón de habitantes) y dejan de aumentar consistentemente.
¿En qué etapa se encuentran los países en este momento?
Aplicando este marco conceptual y utilizando datos sobre una muestra de países con una población de 250.000 personas y más compilado por Our World in Data, analicemos el estado actual de la ola de COVID-19 en todo el mundo. A fecha de 29 de abril, la mayoría de los países en la muestra se encuentran en las etapas B y C (ver Gráfico 2). Como se puede observar, la mayoría de los países en la etapa de contagio lento están en África y, con escasas excepciones, en Asia y Oceanía. Si bien esos países pueden beneficiarse de tener más información disponible sobre el virus que el primer grupo de países afectados, el continente africano se enfrenta a mayores desafíos que otras regiones. A medida que los países se desplacen hacia la próxima etapa de aceleración de las cifras, deben lidiar con la escasez de infraestructura, de equipos y de personal médico y requerirán un apoyo internacional considerable para mitigar los efectos potencialmente catastróficos de la pandemia. En América Latina y el Caribe, el único país que todavía parece encontrarse en la etapa B es Nicaragua. La mayoría de los otros países ya se encuentran en la etapa de contagio acelerado, y unos pocos parecen haber pasado el pico de la ola (Chile, Costa Rica, Guyana y Perú) o incluso llegado a una etapa de niveles bajos estables de contagios (Barbados y Trinidad y Tobago). Si bien es alentador ver que algunos países parecen haber superado el pico de la ola, todavía no está claro si su nueva situación es estable. Como se ha visto recientemente en Asia, los países que parecen haber alcanzado el final de la ola actual pueden experimentar más aumentos bruscos de los contagios.Gráfico 2. Número de países en cada etapa del contagio
Duración de las etapas en diferentes países
Si bien es demasiado pronto para caracterizar adecuadamente todas las etapas, los datos disponibles hasta ahora sugieren que las olas de la COVID-19 pueden seguir caminos muy diferentes. El Gráfico 3 muestra el número promedio de días que los países de una determinada región han estado en cada etapa. El hecho de que los países hayan pasado un tiempo breve en las etapas D y E no nos dice mucho, dado que la mayoría sólo llegó a esas etapas muy recientemente. Sin embargo, la duración de las primeras tres etapas, para las cuales ya hay datos más significativos, revela diferencias claras alrededor el mundo. Estados Unidos y Canadá informaron sobre los primeros casos confirmados ya a finales de enero, con cinco días de diferencia, y sus curvas progresaron a un ritmo similar. En ambos casos, la etapa B duró aproximadamente 50 días, y a fecha del 29 de abril, habían vivido aproximadamente 45 días en la etapa C. En cambio, el país promedio en Asia informó sobre su primer caso en la segunda mitad de febrero, vivió una etapa B más breve con un promedio de aproximadamente 30 días y, hasta ahora, ha vivido una etapa C aún más breve, aunque eso todavía puede cambiar.Gráfico 3. Duración de las etapas en todo el mundo
Gráfico 4. Duración de las etapas en América Latina y el Caribe
Gráfico 5. Correlaciones de las duraciones de las etapas
En la próxima entrada de este blog, analizaré las prioridades de las políticas que los países adoptaron en cada etapa. Esto puede servir como insumo para anticipar necesidades de recursos financieros y de otro tipo, ya sea en países que se encuentran en etapas tempranas de la primera ola, o ante la posibilidad de futuras nuevas olas. [Nota editorial: Los datos en los que se basa este análisis cambian rápidamente y pueden volverse obsoletos. Se puede encontrar una versión de los gráficos de más arriba con datos más actualizados aquí.]