- "Hablemos entre Patas" es una iniciativa digital que trabaja con hombres para evitar conductas violentas en sus relaciones de pareja.
- La participación en el programa redujo en 20% la probabilidad de que las mujeres de la pareja reportaran violencia sexual al final de la intervención.
- Se observó una disminución del 3,9% en la aceptación de la violencia como forma de resolver desacuerdos.
Así comienza el testimonio de uno de los participantes de Hablemos entre Patas, una iniciativa digital apoyada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que ayudó a cientos de hombres en Perú a repensar cómo se relacionan con sus parejas y, con ello, a modificar comportamientos vinculados a la violencia:
Yo pensaba que los gritos no eran violencia. Que discutir era normal. Que, si ella no me entendía, tenía que hacerme escuchar.
A través de conversaciones guiadas por WhatsApp, muchos descubrieron algo esencial: mejorar su relación de pareja también implica revisar las propias actitudes, emociones y formas de comunicación.
En América Latina y el Caribe, una de cada cuatro mujeres de entre 15 y 49 años ha experimentado violencia física o sexual por parte de su pareja. Si bien los países de la región han avanzado en la prestación de servicios para apoyar a las sobrevivientes, la prevención sigue siendo un desafío urgente, y los hombres juegan un rol primordial.
¿Cómo trabajar con los hombres para evitar que la violencia ocurra? Aunque la pregunta parece sencilla, los pocos programas dirigidos a hombres que cuentan con evidencia de efectividad comparten tres características que los hacen muy costosos: son presenciales, de larga duración y con grupos pequeños. Además, enfrentan dificultades para atraer participantes.
Ante esta situación, el BID se propuso desarrollar, implementar y evaluar una intervención diferente que lograra atraer voluntariamente a los hombres, y ofrecer una alternativa accesible y efectiva.
Así nació Hablemos entre Patas, una iniciativa que ofrece a los hombres desarrollar habilidades para mejorar sus relaciones de pareja a través de un formato accesible: el teléfono móvil. El programa fue desarrollado junto al Airbel Impact Lab, Innovations for Poverty Action y el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Perú.
Durante 30 días, los participantes recibieron por WhatsApp cápsulas con videos, mensajes de audio y ejercicios para realizar con sus parejas que los invitaban a reflexionar sobre temas como:
- Comunicación
- Regulación de las emociones
- Sexualidad y consentimiento
- Planeación financiera
- Corresponsabilidad en el hogar
No se trataba de clases formales, sino de diálogos breves y cercanos, diseñados para conectar con experiencias reales que permitan abrir la conversación entre una comunidad virtual de 50 hombres, moderada por un facilitador.
Uno de los resultados más significativos del programa fue lograr que los hombres se interesaran en un espacio donde pudieran hablar sin miedo ni temor a ser juzgados.
Carlos, un participante de 34 años, se inscribió por curiosidad.
Pensé que era una charla más sobre pareja, pero me hizo ver cosas que hacía sin pensar, como revisar el celular de mi novia o decidir por los dos. Nadie me había dicho que eso también era violencia.
Otro hombre, José, comparte su experiencia:
Nunca había tenido un lugar donde conversar de cómo me sentía. Con mis amigos no tocamos esos temas. Hablemos entre Patas me hizo pensar en cómo quiero ser como pareja y como hombre.
Testimonios como estos muestran el potencial de trabajar con hombres para prevenir la violencia de pareja, lo cual implica romper silencios, cuestionar estereotipos y crear espacios que faciliten el cambio personal. Modificar comportamientos toma tiempo, pero el primer paso es abrir una conversación.
Hablemos entre Patas ofrece una solución innovadora que se adapta a las necesidades y preferencias de los participantes: la invitación al programa se realiza a través de redes sociales y el contenido llega diariamente al celular. Estos elementos hacen que sea un modelo accesible y costo-efectivo.
El uso de WhatsApp permitió llegar a 1.355 hombres en 555 distritos de Perú. Para muchos, participar en talleres presenciales suele implicar barreras como falta de tiempo, distancia o el temor a ser juzgados. La virtualidad del programa permitió flexibilidad en los horarios y lugar de conexión, un grado de anonimidad y el potencial de llegar a poblaciones en áreas donde actualmente no hay servicios presenciales.
El 67% de los hombres se mantuvo hasta el final de la intervención, una cifra alta para programas en línea. Este nivel de retención sugiere que la tecnología puede ser una herramienta clave para ampliar el alcance de las políticas de prevención y promover relaciones más igualitarias.
Conoce más sobre los resultados de Hablemos entre Patas en el nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo. Descárgalo en inglés aquí.
Para medir la efectividad se realizó una evaluación de impacto experimental, en la que participaron 2.710 hombres y sus parejas, entrevistados antes de la intervención y nuevamente seis meses después. Los resultados fueron los siguientes:
- La participación en el programa redujo en 20% la probabilidad de que las parejas femeninas reportaran violencia sexual al final de la intervención.
- Se observó una disminución del 3,9% en la aceptación de la violencia como forma de resolver desacuerdos.
Estos hallazgos muestran que las intervenciones digitales, cuando se diseñan con estrategias simples y culturalmente adaptadas, pueden tener un impacto real en la prevención de la violencia de pareja.