¿Cómo se puede lograr un incremento en eficiencia energética, tanto en hogares como en la industria?
En nuestra publicación, proponemos abordar el tema a través de un marco de diseño de política de eficiencia energética que se compone de cuatro etapas. La primera es ley y regulación, es decir tener una ley de eficiencia energética efectiva con un objetivo bien definido y por lo menos una agencia reguladora. La segunda etapa tiene que ver con los tipos de incentivos. Estos incluyen normas obligatorias de rendimiento e incentivos basados en el mercado, los precios o información. La tercera consiste en definir bien cuál es el objetivo que queremos lograr, en términos de sector, unidad de medida y equipo (por ejemplo, reemplazo de foco o de nevera). Finalmente, sin el apoyo del gobierno a través de esquemas de financiamiento, programas de subastas y asistencia técnica, las políticas no se pueden realizar con éxito.¿Cuánto progreso ha hecho ALC con respeto al desarrollo de políticas de eficiencia energética?
Basado en nuestra propuesta de diseño de política, hubo progreso en unas áreas en la última década, pero se puede hacer aún más. Además, los países siguen con niveles de implementación muy diferentes. Pudimos identificar que las áreas con más logro son las de ley y regulación, y la de incentivos de información. Esto se refleja en las auditorías energéticas y etiquetas de electrodomésticos. No obstante, la implementación de códigos y esquemas obligatorios, tal como programas de subasta, sigue siendo débil. Hasta ahora, solo Brasil tiene un programa de subasta en eficiencia energética. Brasil, México y Chile son los únicos tres países de la región con códigos y esquemas obligatorios. Además, estos tres países, junto a Uruguay y Colombia, son considerados los que más han avanzado en términos de políticas de eficiencia energética. Al contrario, países de Centroamérica y el Caribe tienen mucho camino por recorrer.¿Qué pasos puede tomar ALC para avanzar en esta materia?
El diseño de políticas de eficiencia energética requiere considerar las especificidades institucionales de cada país y el contexto del sector. Sin embargo, un número significativo de medidas que pueden impulsar la eficiencia energética son:- La centralización de las leyes de eficiencia energética y su implementación con objetivos nacionales medibles y realizables.
- La elaboración de códigos y esquemas de obligación, (por ejemplo, hacer que las etiquetas de electrodomésticos sean universales).
- La promoción de auditorías energéticas (por ejemplo, en la Unión Europea las auditorías energéticas son obligatorias para las grandes empresas cada 5 año y varios gobiernos tienen políticas de financiamiento para apoyar a estos gastos).
- El uso y la aplicación de análisis comportamentales y la implementación de nudges para romper sesgos ineficientes y persistentes.
- El desarrollo de iniciativas innovadoras, como la promoción de subastas.
Para conocer más, puedes descargar nuestra publicación aquí (inglés)