Agosto 26, 2021
El BID promovió el valor agregado de la actividad del sector privado en Surinam mediante la mejora del clima empresarial y la innovación, detonando el conocimiento en la fabricación y los servicios tecnológicos de alta tecnología.
¿Qué pasaría si fueras una joven mujer entusiasmada con una carrera en un campo donde no pudieras encontrar otras mujeres? Además, ¿qué pasaría si no tuviera los medios para acceder a la educación necesaria para desarrollar sus habilidades? ¿Y si nada de esto te detuviera?
Esta es la historia de Julie Sundar. La pionera surinamesa de 26 años, nacida en Guyana, se sintió atraída por las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) desde la adolescencia, después de apasionarse por cómo se usaba la inteligencia artificial en una serie de televisión de ciencia ficción (Person of Interest).
Después de que su familia se mudó a Surinam, Sundar terminó la escuela secundaria y trabajó en varias tiendas hasta que encontró la oportunidad de comenzar a capacitarse en TIC. Pero a medida que pasaba el tiempo, sintió que no progresaba. Se preguntaba si debería cambiar de carrera. Fue en ese punto cuando conoció a Theo Boomsma, cofundador de IT-Core, una asociación de profesionales que promueve la innovación y la capacitación en TIC en Surinam. Fue mientras ella era voluntaria en el desarrollo de un plan de estudios de ingeniería robótica para niños que Sundar compartió sus preocupaciones Boomsma y este le ofreció convertirse en su mentor.
En 2014, Sundar reunió el primer equipo de chicas para el Hackathon anual de Surinam. El equipo quedó último en la competición. Al año siguiente, Sundar decidió reclutar solo hombres (además de ella) para formar un equipo que competiría en el desafío de Internet de las cosas del país, conocido como HackOmation.
Si bien su equipo ganó esta competencia, la experiencia obligó a Sundar a reflexionar sobre los obstáculos que enfrentaría como mujer en este campo. “Tuve muchos desafíos al trabajar con caballeros”, recuerda. “Me dijeron que debería ser presentadora y no involucrarme en la parte tecnológica. Era como si me vieran más como alguien con quien tener una cita en vez de ser tomada en serio para liderar el equipo. Me sentí realmente frustrada y deseé que hubiera más mujeres en las TIC”.
En 2016, Sundar localizó a las jóvenes que habían participado en el Hackathon de 2014 y las convenció para que se unieran a ella una vez más para competir en el mismo evento. Desarrollaron una aplicación de experiencia del cliente de realidad aumentada y, esta vez, lograron el primer lugar en la competencia.
La experiencia llevó a Sundar a descubrir su misión: abrir el mundo de la tecnología en Surinam a las mujeres. Dos años más tarde, creó Codettes, una fundación para equipar a niñas y mujeres jóvenes en TIC para el éxito profesional. “La razón por la que comencé Codettes fue principalmente porque a mis inicios en las TIC, no sabía nada”, dice Sundar. “Yo era la única mujer en el sector y era bastante intimidante trabajar solo con hombres. Pero a pesar de que no tenía experiencia en TIC, pude lograr mucho simplemente trabajando duro y teniendo un mentor como Theo para guiarme. Quería compartir mi experiencia con otras mujeres en las TIC porque sabía que ellas sentían lo mismo que yo ”.
“Yo era la única mujer en el sector y era bastante intimidante, pude lograr mucho simplemente trabajando duro.
Quiero compartir mi experiencia con otras mujeres porque sé que ellas sienten lo mismo que yo sentí.”
LA EXPERIENCIA FAB ACADEMY
Un impulso decisivo para la misión de Sundar llegó en 2019. Como parte del Programa de Innovación y Clima Empresarial de Surinam, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Surinam buscaron poner a prueba una iniciativa para aumentar el conocimiento en la fabricación y los servicios tecnológicos de alta tecnología de bajo costo. El objetivo era aprovechar la experiencia previa del país en el establecimiento de un “Fab Lab” un laboratorio donde los usuarios acceden a máquinas y software de fabricación digital para desarrollar proyectos.
La iniciativa patrocinó a Sundar, junto con otros seis jóvenes de Surinam, para participar en la Fab Academy 2019, un programa intensivo y multidisciplinario de cinco meses que enseña a los estudiantes a conceptualizar, diseñar y crear prototipos de proyectos utilizando herramientas y máquinas de fabricación digital provistas por el Center for Bits and Atoms del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
A lo largo del programa, los siete becarios se sometieron a un riguroso entrenamiento en un laboratorio, supervisado por el profesor Neil Gershenfeld, fundador de Fab Academy. Cada becario tenía que completar un proyecto final, que se presentó virtualmente a la facultad del MIT en una reunión regional de la compañía Amazon sobre fabricación digital celebrada en junio de 2019.
El proyecto final de la Fab Academy de Sundar, "Tubos verdes", consistió en una plataforma que permite el monitoreo remoto de granjas en Surinam, a través de una máquina que creó con sensores, microcontroladores y una aplicación móvil. Gershenfeld elogió su proyecto.
Según Michael Hennessey, especialista sectorial del BID en la División de Competitividad, Tecnología e Innovación, “El programa Fab Academy brindó una oportunidad única para que los participantes en Surinam adquirieran experiencia práctica en el trabajo con herramientas de fabricación digital, aprendiendo mientras construían proyectos que fueron de especial interés para cada uno de ellos".
Y agrega: “Como resultado de esta experiencia, esperamos que puedan continuar desarrollando proyectos innovadores, colaborar con otros Fab Labs en la región y transferir su conocimiento y experiencia a nivel local, de modo que las tecnologías de fabricación digital puedan ser un catalizador para empresas de desarrollo de habilidades y tecnología".
Sundar, quien vive en Paramaribo, la capital de Surinam, ciertamente comparte esa visión. Para ella, Fab Academy fue una revelación: el modelo le permitió ejecutar proyectos de forma remota y brindó una experiencia valiosa que podía transmitir a aquellas que no podían pagar esta capacitación. Las mujeres y las niñas pronto se convirtieron en las beneficiarias, cumpliendo la misión que se había propuesto.
EL FUTURO DE LAS TIC ES FEMENINO
“Todos los componentes de la Fab Academy es lo que estamos haciendo ahora, simplemente extendido a un período más largo [ya que sus estudiantes generalmente comienzan con menos experiencia]”, dice Sundar. “Mis cursos se distribuyen de la misma manera: enseñamos a las estudiantes en línea y vienen al laboratorio para realizar proyectos específicos. Todas habilidades que aprendí de Fab Academy como diseño 3D, producción 3D, trabajo con láseres y máquinas, y cómo construir soluciones, eso es lo que les estoy enseñando ".
Theo Boomsma, su mentor, también se benefició de la experiencia de Fab Academy, ya que su organización lidera el laboratorio donde los becarios llevaron a cabo sus proyectos. Además de ser promotor de las Codettes, también planea contribuir al crecimiento tecnológico del país ampliando sus propios programas, siguiendo el ejemplo de la Fab Academy.
Mientras tanto, el éxito sigue llegando para las Codettes. Las aprendices y graduadas de su programa Bootcamp e Inno Starter ganaron recientemente el primer y segundo lugar en el Caribbean Girls Hackathon de 2021, y están consiguiendo trabajos en los laboratorios de Internet de las cosas gracias a sus habilidades recién adquiridas.
Sundar ahora busca obtener una licenciatura mientras amplía Codettes a escala nacional y regional. “Mi mentalidad con ellas es que 'no se trata solo de ganar, se trata de continuar desarrollando tus habilidades y construir tu CV, por lo que cuando solicitas un empleo, puedes elegir lo que sea perfecto para ti y destacar'”, dice.
Por su parte, Boomsma cree que Sundar ha provocado un movimiento imparable.
"Estas chicas necesitaban que se les dijera que pueden hacerlo, no es cosa de hombres", dice. “Y eso es esencialmente lo que ella hizo, representa el ejemplo. Ahora vemos que muchas niñas se están moviendo hacia las TIC, y eso es muy beneficioso para el sector".
Terry-Ann Coley-Graham
