El BID está comprometido con la mejora de la salud de la población y el progreso hacia la cobertura universal de salud. Por lo tanto, priorizará las acciones para reducir los riesgos para la salud de la población a través de políticas multisectoriales; fortalecer las redes integradas basadas en la atención primaria de salud con la participación de las personas y sus comunidades, al tiempo que se involucra a los sectores público y privado; procurar la sostenibilidad fiscal y financiera mediante la mejora de la eficiencia y la movilización de los recursos internos de conformidad con el perfil económico y epidemiológico de cada país; promover la transformación digital en la atención sanitaria e invertir en vigilancia epidemiológica y preparación para emergencias.