Pasar al contenido principal

En defensa de sus raíces

La necesidad llevó a Eugenio Sánchez a cambiar las herramientas con las que sembraba la tierra por tizas, cuadernos, libros y materiales didácticos.

Dejó la tranquilidad de Krausirpe, su comunidad en el departamento de Gracias a Dios, para dirigirse a la capital hondureña de Tegucigalpa en donde, desde 1996, asiste a los cursos del Proyecto de Educación Bilingüe e Intercultural de la Etnia Tawahka.

En las aulas de la Universidad Autónoma de Honduras, junto con otros 14 compañeros, toma clases de matemáticas, español, ciencias naturales, estudios sociales y pedagogía, y estudia con más profundidad su lengua. Después de su graduación en octubre del 2002 y con los conocimientos adquiridos en estos cursos, comenzará a impartir clases de primaria en la escuela de su comunidad.

“Los profesores que iban a las comunidades nos discriminaban, y eso fue básicamente lo que nos llevó a crear este proyecto”, explica. “Nuestras comunidades son lejanas; no hay luz, agua, teléfono, discotecas, ni nada de eso. Por eso a los profesores no les gusta ir allá”. Y añade que otro problema es que estos profesores desconocen el idioma, las costumbres o la cultura locales.

Durante la década de los noventa, Sánchez trabajó como maestro voluntario en la escuela de Krausirpe. Hoy es uno de los fundadores y principales promotores del proyecto de educación bilingüe e intercultural. Es además el presidente de la Junta Directiva de los Estudiantes Tawahka y participa en actividades educativas dentro de la Federación Indígena Tawahka de Honduras.

El objetivo principal de esta iniciativa es que los alumnos desarrollen los conocimientos y habilidades requeridos para conducir la educación bilingüe e intercultural en las escuelas de las comunidades. Se han diseñado para él cuatro programas fundamentales: formación de maestros, producción de planes y textos escolares, investigación lingüística y etnográfica y construcción y equipamiento de escuelas.

Según Marcela Carias, coordinadora del programa, los buenos resultados les han permitido colocarse a la vanguardia de los procesos de educación bilingüe intercultural del país, de tal forma que la experiencia está sirviendo como modelo para los demás pueblos indígenas hondureños.

El proyecto se inició en 1995, una colaboración de la Federación Indígena Tawahka de Honduras, la Secretaría de Educación Pública, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el Instituto Hondureño de Antropología e Historia, la Secretaria Cultura y las Artes y el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS). En la presente fase, el principal problema es la carencia de recursos económicos.

Los problemas y las necesidades han sido siempre los mismos a lo largo de los 37 años de vida de Sánchez, pero quiere que sus seis hijos tengan mejores condiciones de desarrollo. “Nuestras necesidades no van a cambiar si nosotros no comenzamos a trabajar para transformarlas”, señala. “Hemos sido olvidados y seguiremos olvidados, pero nosotros queremos salir adelante, prepararnos y desarrollar mejor nuestras comunidades. Eso nos ha animado mucho, sólo nosotros podemos hacerlo”, dice convencido.

Las cinco comunidades Tawahka —Krausirpe, Krautara, Yapuwás, Parawás y Kamakasna— están ubicadas en el corazón de la región Moskitia hondureña, en los departamentos de Gracias a Dios y Olancho, y divididas por el río Patuca. Cuentan con una extensión aproximada de más de 233.000 kilómetros cuadrados de bosque virgen de alta biodiversidad los cuales son parte de la Reserva de Biosfera Tawahka Asangni.

De acuerdo a diferentes publicaciones los Tawahkas, con aproximadamente 805 personas, son la etnia más pequeña de Centroamérica. Conviven en un entorno ecológico de bosque tropical húmedo, que es también el de mayor diversidad de la región. A pesar de que en el pasado fueron uno de los grupos étnicos más numerosos y extendidos en la zona, esta pequeña comunidad de Tawahkas sigue conservando su lengua, su cultura y su posición estratégica, gracias a los esfuerzos de personas como Sánchez.

Jump back to top