Actualmente nadie duda de la importancia del crecimiento económico para aliviar la pobreza. Y también se reconoce ampliamente que el crecimiento con políticas redistributivas tendrá mejor impacto en la reducción de pobreza que el crecimiento sin redistribución. Pero algunas políticas pro crecimiento pueden traer niveles de pobreza más altos en el corto plazo.
En una presentación en la sede del BID en Washington, D.C., J. Humberto López, economista del Banco Mundial, mostró algunos de los diferentes impactos que las políticas de crecimiento pueden causar a corto y largo plazo. Estas políticas, entre ellas la reducción del estado y la liberalización del comercio, pueden traer mayor desigualdad y niveles de pobreza más altos en el corto plazo, a pesar de que ayudarán a reducir los niveles de pobreza en largo plazo.
“Las intervenciones políticas que aumentan la pobreza en el corto plazo y la reducen en el largo plazo se dan cuando los niveles de ingreso y su distribución se ajustan a los cambios de políticas a distinto ritmo”, dijo López.
Según el economista, las políticas pro crecimiento generan transiciones lentas y pueden intensificar la pobreza durante años antes de empezar a reducirla en el largo plazo. Pero siempre la reducen. “Todas las políticas pro crecimiento que analizamos, independientemente de su impacto en la desigualdad, disminuyen los niveles de pobreza a largo plazo”, expresó. Pero sus impactos negativos de corto plazo son frecuentes, agregó, destacando la necesidad de evaluar las posibles implicaciones políticas de esta situación.
Las políticas de redistribución, orientadas directamente a reducir la pobreza, son más eficientes en los países más ricos, destacó López. En los países de menores ingresos es más difícil reducir la pobreza únicamente a través de cambios en la distribución de renta.
Con esta evidencia, el economista sugirió implementar políticas pro crecimiento en los países más pobres y políticas orientadas a reducir la desigualdad en los países más ricos, o en aquellos que tienen extrema desigualdad.
López reiteró al finalzar su presentación que, en el largo plazo, todos se benefician de las políticas pro crecimiento. Pero los legisladores, advirtió, deben tomar en cuenta el hecho que estas políticas pueden provocar una tormenta antes de traer buen tiempo.