Cien expertos internacionales analizaron hoy en el Banco Interamericano de Desarrollo en Washington, D.C., la condición de los adultos mayores, para identificar estrategias de apoyo a un envejecimiento activo y saludable, particularmente para los sectores más pobres de la población en América Latina y el Caribe.
"Los agudos problemas sociales y los desequilibrios de la región se proyectarán al futuro e influirán en forma dramática en la calidad de vida y la dignidad de los adultos mayores", dijo hoy el presidente del BID Enrique V. Iglesias en la sesión inaugural de dos jornadas de "Consulta interregional sobre el envejecimiento de la población".
"Existe actualmente una ventana de oportunidad en los países con poblaciones más jóvenes para mejorar la distribución del ingreso, la educación, el ahorro y las inversiones, para que el continente esté preparado frente a la progresiva tendencia al envejecimiento de la población debido a menores tasas de fecundidad, mejoras en la salud y la longevidad", agregó Iglesias.
"Esta consulta que comenzamos hoy es una gran oportunidad para compartir experiencias mundiales exitosas y poder aprovechar la extraordinaria riqueza humana de la población mayor de 60 años, que representará casi un 15 por ciento de la población total de América Latina en el año 2025", dijo Iglesias.
La conferencia fue inaugurada también por el director de la Organización Panamericana de la Salud George A.O. Alleyne, el director ejecutivo de HelpAge Todd Petersen, el vicepresidente de la Federación Internacional de la Vejez para la región Ramón Gutmann, y la jefa de la División de Desarrollo Social del BID Mayra Buvinic.
El Dr. Alleyne resaltó que el problema del envejecimiento de la población no es solamente un problema del mundo desarrollado, sino un problema que deben encarar todos los países, y destacó la importancia de la prevención. Señaló que "existe fuerte evidencia de que las prácticas adoptadas temprano en la vida tienen repercusiones posteriormente".
Además de subrayar el papel clave de los medios de comunicación para sensibilizar a la población sobre estos temas, Alleyne enfatizó que la salud para los adultos mayores es un problema por derecho propio y que no es preocupación exclusiva del sector salud. Es una "consideración ética" que los adultos mayores merecen tanta atención como los demás, y que problemas específicos tales como el de las mujeres mayores que viven solas deben encararse con políticas desde el comienzo de la vida.
Estudios del BID y otras organizaciones muestran que la estructura etaria de la población en América Latina adquirirá progresivamente las características de los países industrializados: alrededor de 7,8 por ciento de la población de más de 60 años de edad en la actualidad, se casi duplicará a 14,1 por ciento en 2025 –alrededor de 97,7 millones de personas, de los cuales 26,9 millones superará los 75 años.
Se espera que el encuentro aporte elementos para una futura política operativa del BID y la promoción de programas para un envejecimiento activo, productivo, autónomo y saludable, y la reducción de la pobreza entre los adultos mayores en América Latina.
Tras una revisión general de la situación global del envejecimiento de la población, se analizaron lecciones de la experiencia internacional mediante políticas y programas de América del Norte, Europa, Japón y China.
Los participantes en la conferencia incluyeron a Jeanette Takamura, subsecretaria de la Administración de Envejecimiento de Estados Unidos y Horace Deets, director ejecutivo de AARP; Nancy Garrard, directora de la División de Mayores y Envejecimiento de Health Canada; Iuhani Ilmarinas de Finlandia; Kerry Persson de Swedish Healthcare, A.B.; Xiao Caiwei, subdirector del Departamento Internacional del Comité Nacional de Envejecimiento de China; y Taichi Ono de la Embajada y el Ministerio de Salud y Seguridad Social de Japón.
Expertos del BID, la OPS/OMS y la Escuela Andaluza de Salud Pública de España presentaron también los resultados de estudios realizados en Argentina, Chile y Uruguay, tres de los países en las Américas ya más afectados por el envejecimiento de la población.
Los informes de estos países identifican tendencias demográficas y sociales, como también necesidades y demandas de los adultos mayores, la oferta de servicios para el sector, criterios para definir y priorizar políticas de servicios y recursos, y oportunidades estratégicas de intervención.
Argentina, Chile y Uruguay han desarrollado hasta cierto grado sus sistemas de pensiones, servicios sociales y salud, pero su cobertura es insuficiente para satisfacer las necesidades básicas tales como nutrición, vivienda y salud para muchas personas, y los limitados planes de pensiones excluyen la posibilidad del trabajo. Pero el desafío del envejecimiento de la población trasciende estos aspectos y contempla garantizar un capital social de adultos mayores autónomos y activos y ayudar a aquellos con problemas funcionales.
Los participantes analizarán el 2 de junio las demandas del envejecimiento de la población e identificarán políticas y programas en áreas tales como empleo, tecnología, servicios sociales, salud, vivienda, desarrollo urbano, educación y recreación. En una sesión plenaria final, presidida por el vicepresidente de Planeamiento y Administración del BID Paulo Paiva, los participantes sugerirán recomendaciones para establecer las bases de una propuesta de política operativa del BID.
El envejecimiento es una dimensión central del proceso natural de la vida y el desarrollo. El desaprovechamiento de las inversiones en educación, experiencia y salud de toda una vida, la pérdida de productividad por falta de reconocimiento del valor potencial de las contribuciones de los adultos mayores y sus consecuencias humanas, sociales e intergeneracionales tienen un gigantesco costo económico y social que América Latina no puede admitir, dijo Iglesias.
La reunión fue coauspiciada por los gobiernos de Suecia y Finlandia, el Instituto de Comercio Exterior de España, el Programa de Japón, la Organización Panamericana de la Salud, la Federación Internacional de la Vejez y HelpAge International.