El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha más que duplicado durante el último año su cartera de proyectos en cambio climático, biodiversidad y conservación de tierras, además de aguas internacionales, en virtud de su asociación con el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM).
El BID ha ayudado a los países de América Latina y el Caribe a asegurar US$70 millones que han sido destinados a proyectos que serán financiados con recursos del FMAM, un mecanismo creado en 1991 para financiar proyectos relacionados con el medio ambiente. Actualmente, el BID ha dispuesto US$55 millones para proyectos que se encuentran en ejecución y que han sido financiados por el FMAM.
La demanda de proyectos que protegen el medio ambiente y promueven el desarrollo sostenible ha ido en aumento durante la última década, en la medida en que los países siguen ampliando su actividad económica en sectores como el turismo, la agricultura, la energía y el transporte. El BID y el FMAM representan una importante fuente de financiación y experiencia técnica para los países de América Latina y el Caribe, con recursos limitados para atender esas necesidades de desarrollo.
"El creciente papel del BID como una fuente importante de financiamiento del FMAM refleja nuestra capacidad para combinar estos proyectos con nuestras propias inversiones, para que podamos alcanzar un objetivo más amplio de desarrollo", dijo Héctor Malarín, Jefe de la División de Medio Ambiente, Desarrollo Rural y Administración de Riesgos por Desastres del BID. "Además, al ser una organización multilateral, podemos aprovechar el impacto de estos proyectos comprometiendo socios públicos y privados para obtener su cofinanciamiento".
En promedio, por cada dólar proveniente de los recursos del FMAM, el BID ha logrado comprometer US$4 en fórmulas de cofinanciación, desde que comenzara en 2004 la alianza BID-FMAM, según Malarín. Se espera que la cartera de proyectos BID-FMAM aumente aún más, cuando comience en julio de 2010 el período de la quinta reposición del Fondo, agregó Malarín.
Bajo el actual plan de proyectos, por ejemplo, la alianza está ayudando a proteger la Reserva de la Biosfera Maya y a fortalecer la capacidad de las comunidades indígenas para proteger y gestionar sus recursos naturales y culturales en el Corredor Biológico Mesoamericano. Recientemente, la alianza ha financiado proyectos de energía en Haití, Barbados y Bahamas.
La alianza canaliza recursos del BID y del FMAM a más de 16 países de América Latina y el Caribe, contribuyendo así a proteger ecosistemas marinos y terrestres críticos, así como a conservar la biodiversidad y reducir la contaminación, al igual que a luchar contra la desertificación y fomentar las fuentes de energía sostenible.
La alianza con el FMAM es parte de la agenda del BID para promover el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe. En 2009, el Banco más que ha duplicado sus préstamos hasta llegar a la suma de US$3.500 millones, que ha sido destinada al mejoramiento ambiental, la mitigación del cambio climático y la adaptación, así como a promover las energías renovables. El Banco también proporcionó el año pasado US$61,6 millones en cooperación técnica, realizando fuertes inversiones en eficiencia energética, energías renovables, biodiversidad y gestión del riesgo de desastres.
El BID es el principal proveedor de financiación del desarrollo para América Latina y el Caribe. Dentro del marco de la alianza con el FMAM, el Banco se ha convertido en un organismo de ejecución de este mecanismo financiero, actuando en estrecha colaboración con los gobiernos en temas vinculados con el diseño y ejecución de los proyectos que son financiados con donaciones del FMAM. El FMAM proporciona donaciones para proyectos relacionados con la biodiversidad, el cambio climático, la degradación del suelo, las sustancias destructoras del ozono, los contaminantes orgánicos persistentes y las aguas internacionales.