El Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy la aprobación de un préstamo blando de 20 millones de dólares a Nicaragua para apoyar la segunda fase de un programa que brinda una red de protección social a los sectores de la población que viven en la extrema pobreza.
El programa, que se inició en el 2000 como experiencia piloto con un préstamo del BID de 9 millones de dólares, promueve actividades integradas de reducción de la pobreza y acumulación de capital humano, con foco en el hogar.
Este proyecto forma parte de la Estrategia Reforzada de Crecimiento Económico y Reducción de la Pobreza que lleva adelante Nicaragua. Estos esfuerzos le permiten acceder a los beneficios de la iniciativa HIPC de alivio de deuda para países pobres muy endeudadas apoyada por el BID y otras instituciones financieras internacionales.
Durante la segunda fase se espera ampliar la cobertura de la red de protección social para llegar a beneficiar a unos 22.500 hogares en total. En la primera fase se brindó asistencia a 10.000 hogares.
“Los instrumentos de focalización desarrollados, el enfoque integral de las intervenciones y el sistema de seguimiento y evaluación de la Red de Protección Social han contribuido al éxito de la primera fase y al impacto del programa”, explicó el jefe de equipo de proyecto del BID, Ferdinando Regalia.
Los servicios del programa incluyen, entre otros, capacitación para familias en nutrición, salud y generación de instrumentos de subsistencia, extensión de la cobertura de vacunaciones y promoción del crecimiento y el desarrollo de niños menores de 5 años.
Las familias con hijos que cursan del primero al cuarto grado de la escuela primaria reciben becas escolares y un subsidio para la compra de calzado, ropas, elementos escolares básicos y materiales educativos. Asimismo, el programa apoya el mejoramiento de los insumos educativos en las escuelas.
Las evaluaciones de los resultados de la primera fase de este programa ejecutado por el Ministerio de la Familia* hallaron que se alcanzaron o superaron muchas de sus metas, entre ellas los objetivos buscados en materia de matriculación, retención y asistencia escolar, promoción del crecimiento y desarrollo de niños, nutrición y vacunación de niños de familias indigentes.
El préstamo del BID, proveniente del Fondo para Operaciones Especiales, fue otorgado a un plazo de 40 años, con un período de gracia de 10 años, a una tasa de interés anual del 1 por ciento durante el período de gracia y de 2 por ciento con posterioridad. Los fondos de contrapartida local ascenderán a 2,2 millones de dólares en esta etapa del programa.