
Con el respaldo de los gobernadores del Caribe del BID, este programa regional tiene como objetivo abordar los desafíos centrales con un enfoque regional.

El Caribe se beneficia de muchas oportunidades, pero también enfrenta desafíos significativos. El crecimiento económico ha sido bajo, promediando menos del 1% anual en la década anterior a la pandemia, en comparación con más del 5% para todos los países emergentes y en desarrollo. La baja productividad refleja una falta de economías de escala en las economías individuales, la dependencia de las importaciones de energía y otros insumos con precios volátiles, los desastres naturales frecuentes, así como desafíos internos como la falta de correspondencia de habilidades laborales y problemas de seguridad. Además, las naciones individuales son pequeñas y vulnerables, particularmente a los riesgos derivados del cambio climático.

ONE Caribbean es el enfoque regional integral del BID, BID Invest y BID Lab para promover el desarrollo sostenible en el Caribe y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo. ONE Caribbean reconoce los desafíos comunes que enfrenta la región y busca abordarlos a través de un enfoque territorial y una estrategia regional coordinada que aproveche los recursos, la cooperación y las economías de escala. También está basado en los compromisos de BIDStrategy+. Los beneficiarios de ONE Caribbean son Barbados, Belice, Guyana, Jamaica, Surinam, las Bahamas y Trinidad y Tobago.

El Caribe está altamente expuesto a tormentas tropicales y huracanes, que aumentarán en frecuencia e intensidad, junto con temperaturas más altas, sequías intensas y prolongadas, lluvias severas e inundaciones incrementadas. Para abordar estos desafíos climáticos, los países necesitan una infraestructura más resiliente y mayor acceso a fuentes de energía renovable, lo que les va a generar en paralelo más productividad y desarrollo económico.

Durante más de una década, la seguridad pública ha sido consistentemente clasificada por los ciudadanos como el problema social más grave que enfrentan sus respectivos países. Este problema no solo afecta la seguridad pública, sino también la violencia doméstica. Los problemas de seguridad imponen un costo a las empresas, que deben dedicar recursos a la prevención y pagar los costos cuando ocurren incidentes.

Las bajas tasas de crecimiento en el Caribe reflejan bajas tasas de inversión y baja productividad. La región, caracterizada por unas pocas grandes empresas y pequeñas y medianas empresas, enfrenta cuellos de botella para aumentar las ganancias de productividad. Una mayor integración generaría escala y aprovecharía las diversas capacidades en toda la región, ayudando a impulsar el compromiso del sector privado.

El Caribe depende en gran medida de las importaciones de alimentos. Los precios son altos, con costos logísticos sustanciales, e inciertos, dada la alta volatilidad de los precios internacionales. Las mejoras en la producción agrícola nacional y mejores instalaciones comerciales ayudarían a reducir los costos, mientras que buscar formas de cubrir la volatilidad de los precios internacionales podría reducir los riesgos, permitiendo un mayor acceso a alimentos nutritivos para todos.

El Caribe está altamente expuesto a tormentas tropicales y huracanes, que aumentarán en frecuencia e intensidad, junto con temperaturas más altas, sequías intensas y prolongadas, lluvias severas e inundaciones incrementadas. Para abordar estos desafíos climáticos, los países necesitan una infraestructura más resiliente y mayor acceso a fuentes de energía renovable, lo que les va a generar en paralelo más productividad y desarrollo económico.

Durante más de una década, la seguridad pública ha sido consistentemente clasificada por los ciudadanos como el problema social más grave que enfrentan sus respectivos países. Este problema no solo afecta la seguridad pública, sino también la violencia doméstica. Los problemas de seguridad imponen un costo a las empresas, que deben dedicar recursos a la prevención y pagar los costos cuando ocurren incidentes.

Las bajas tasas de crecimiento en el Caribe reflejan bajas tasas de inversión y baja productividad. La región, caracterizada por unas pocas grandes empresas y pequeñas y medianas empresas, enfrenta cuellos de botella para aumentar las ganancias de productividad. Una mayor integración generaría escala y aprovecharía las diversas capacidades en toda la región, ayudando a impulsar el compromiso del sector privado.

El Caribe depende en gran medida de las importaciones de alimentos. Los precios son altos, con costos logísticos sustanciales, e inciertos, dada la alta volatilidad de los precios internacionales. Las mejoras en la producción agrícola nacional y mejores instalaciones comerciales ayudarían a reducir los costos, mientras que buscar formas de cubrir la volatilidad de los precios internacionales podría reducir los riesgos, permitiendo un mayor acceso a alimentos nutritivos para todos.
Además de las cuatro prioridades, el fortalecimiento de las instituciones y la transformación digital son temas transversales del programa ONE Caribbean, ya que las instituciones sólidas y la tecnología son condiciones necesarias para el éxito de los proyectos.
El fortalecimiento de las capacidades técnicas y la capacidad institucional contribuirá, entre otros temas, a desarrollar la experiencia técnica local necesaria para implementar proyectos con impacto en el Caribe.
La digitalización del sector público reduce el costo del sector privado de interactuar con el gobierno, al facilitar las iniciativas de gobierno electrónico para mejorar la facilidad de hacer negocios.

- Mecanismo de preparación de proyectos regionales
- Alianzas y movilización de recursos
Estos mecanismos facilitarán la implementación de ONE Caribbean. Específicamente, el mecanismo de preparación de proyectos catalizará la inversión privada y pública, incluida la reforma de los marcos institucionales y regulatorios. Este mecanismo ayudará a armonizar la estructuración de proyectos, promover la estandarización, reducir los costos de transacción y aumentar la transparencia.

Aumentar el impacto del desarrollo en la región es un principio fundamental de ONE Caribbean. Entre los resultados más importantes esperados de ONE Caribbean se encuentran:
- Mejora en la preparación para desastres y mayor acceso a infraestructura resiliente en toda la región.
- Comunidades más seguras a través de la prevención del crimen.
- Mayor inversión y productividad mediante el compromiso del sector privado.
- Mejor acceso a alimentos saludables y nutritivos.
(Disponible en inglés)
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Tenemos un nuevo enfoque que unifica y focaliza el trabajo del BID, BID Invest y BID Lab bajo un mismo objetivo.
Un programa holístico paraguas para el desarrollo sostenible de la Amazonía que tiene como objetivo colaborar para la conservación de los bosques, la acción climática y mejorar la calidad de vida de las personas.
Nuestro programa para aumentar la participación de las empresas internacionales en oportunidades de negocio en la región a través de adquisiciones públicas, comercio e inversión, y financiamiento.
Nuestro programa para aumentar la productividad e integración económica, la resiliencia climática y el desarrollo social en Centroamérica y República Dominicana.