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Catorce personas, una habitación: vivienda y esperanza en Guyana

Junio 17, 2019

 

"Solíamos estar asfixiados en una habitación: mis hermanos, mis hermanas, mis primas y mis padres", recuerda Lendize Daniels.

Sin embargo, la vida de Lendize cambió radicalmente. Hoy vive en una casa construida para solo cuatro personas: ella, su pareja y dos hijos. También tiene un suministro de agua potable cada vez que abre el grifo, una estufa para cocinar y acceso a servicios de saneamiento. Estos estándares de bienestar son algo que la mayoría de los latinoamericanos y caribeños dan normalmente por sentado; pero, en el caso de Lendize y de miles de otras familias a lo largo de América Latina y el Caribe, estas comodidades antes eran privilegios inalcanzables.

En el interior de Guyana, donde la población es predominantemente amerindia, casi dos tercios de las personas viven en casas inadecuadas y superpobladas. Seis de cada diez personas no tienen acceso a agua potable, principalmente debido a problemas relacionados con la lejanía de la región, sumado a las dificultades para encontrar trabajos decentemente remunerados. La pobreza es, entre todas las variables, la que mayor incidencia tiene en perpetuar el precario estado de la vivienda en las zonas rurales de Guyana.
 

Quintiles de ingreso

 

Sin embargo, la realidad está empezando a cambiar para algunas comunidades del interior. Hasta la fecha, el Programa de Vivienda Sostenible para el Interior, o SHHP por sus siglas en inglés, ha mejorado las vidas de unas 350 familias proporcionando viviendas adecuadas, agua potable, electricidad, saneamiento y espacios recreativos que construyen comunidad.

El objetivo del programa, sin embargo, va más allá de aliviar la pobreza: también busca empoderar a los residentes, particularmente a las mujeres para que puedan participar de la construcción, el planeamiento y la organización de la comunidad generada tras el establecimiento de las viviendas permanentes.

Microdocumental: las historias detrás de los y las beneficiarias

 

El SHHP, financiado con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$3,1 millones y ejecutado por el Ministerio de Comunidades, se centra en las regiones 1 y 9 del país, dos de las más pobres. La mayoría de las personas que viven en estas áreas no poseen tierras y ganan menos del salario mínimo en Guyana, equivalente a casi 172 dólares por mes, además de tener altas tasas de desempleo dada la limitada actividad económica fuera de las industrias extractivas, como el petróleo.

Hoy, la agricultura es la principal forma de empleo para los indígenas en Guyana, pero su ingreso es impredecible dado que los trabajadores dependen exclusivamente de la agricultura alimentada por la lluvia.

 

"Solíamos estar asfixiados en una habitación: mis hermanos, mis hermanas, mis primas y mis padres", recuerda Lendize Daniels.

 

Techos de hogares

 

¿Como funciona el SHHP? El programa ofrece dos subvenciones. Una es para el reemplazo de la casa de forma completa; y la segunda está orientada hacia el reemplazo del techo. En el interior de Guyana, casi el 74% de la población vive en viviendas inadecuadas y hacinadas; mientras queel 60% de los guyanos no tiene acceso a agua potable segura.
 
El programa comienza a nivel local, reconociendo el poder de las comunidades para resolver, en conjunto, sus problemas de vivienda. Las comunidades determinan los hogares que necesitan más intervención. Luego, se invita a los residentes, incluidas las mujeres, a contribuir con materiales, ayudar a diseñar y construir. Aproximadamente el 87% de los hogares, en las comunidades seleccionadas, se beneficiaron del programa.

 

 

Al cierre de la fase piloto en 2015, las mujeres que formaron parte del proceso de toma de decisiones se fijaron en metas más importantes. Daniels, quien ya no debe caminar 800 metros para alcanzar el agua potable, ahora vive en una casa más cerca de las oportunidades de trabajo y de la escuela de sus hijos. Ahora se siente motivada para perseguir su sueño de convertirse en empresaria. En general, las mujeres reportaron sentirse incluidas, cómodas, seguras y menos agobiadas.

El SHHP es parte del plan de diez puntos de Guyana para el interior del país, que identifica la vivienda adecuada como un componente básico del desarrollo socioeconómico rural e indígena.
 

Si quieres saber más sobre el estado de la vivienda en el Caribe, puedes descargar nuestro reporte The State of Social Housing in Six Caribbean Countries aquí.
 

Mejorando vidas
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