La pandemia ha supuesto un desafío histórico para el mundo y los países de América Latina y el Caribe. Según el Observatorio Laboral COVID-19 del Banco Interamericano de Desarrollo más de 26 millones de personas han perdido sus empleos en América Latina. En este contexto, los migrantes, refugiados y comunidades receptoras constituyen uno de los grupos más vulnerables. Por ello, el cierre de fronteras derivado del COVID-19 ha generado varios retos. Además de aumentar la migración por pasos no regulados, se han incrementado los riegos sanitarios en las comunidades receptoras y en los propios migrantes. El reto social de acoger, asistir y proteger a los migrantes recae sobre los gobiernos y las comunidades receptoras. Por ello, el fortalecimiento de capacidades institucionales tanto de los funcionarios públicos de instituciones migratorias como de los funcionarios de otras entidades que proveen servicios a migrantes se hace más perentoria hoy día.
Los funcionarios públicos y los agentes que actúan en las fronteras no están acostumbrados a lidiar con emergencias como la suscitada a raíz del COVID-19. De hecho, uno de los principales problemas a los que se enfrentan las instituciones migratorias de la región, es la falta de consenso acerca de las medidas que se deben llevar a cabo en los puestos de frontera o si las fronteras deben mantenerse cerradas. Sin embargo, la situación actual de incertidumbre y vulnerabilidad a la que se enfrentan los migrantes requiere una respuesta rápida, conjunta y coordinada por parte de las autoridades de los países de la región y en todos los niveles gubernamentales, para asegurar una inclusión sostenible de esta población en las políticas públicas de los países receptores.
Fortaleciendo las instituciones migratorias
Para dar respuesta a estas problemáticas y preguntas, el Programa de Fortalecimiento de Capacidades en Migraciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha reforzado y enfocado la temática de sus cursos de política y gestión de migraciones adaptándolo a las circunstancias originadas por la pandemia.
Funcionarios públicos capacitados en los cursos en línea tutorizados en español.A la fecha, se han capacitado más de 300 funcionarios de 30 instituciones de la región, lo que ha permitido el intercambio de experiencias y conocimientos entre funcionarios que antes no se conocían. Igualmente, gracias a estos cursos, los participantes han tenido la oportunidad de definir, evaluar, y monitorear la gestión de las migraciones, y conocer los marcos internacionales y regionales que regulan los flujos migratorios, además de las mejores prácticas internacionales en gestión y política migratoria.
Alfredo López Rita, director nacional de Migraciones de Argentina, nos ha indicado que tras esta formación están realizando propuestas a nivel nacional para adecuar políticas públicas que permitan fomentar el autoempleo y el emprendimiento, además de buscar los mecanismos para la convalidación de titulaciones académicas para que los migrantes puedan integrarse de manera más fácil al mercado laboral.
La necesidad de formación continua
A pesar de los avances, todavía queda un largo camino por recorrer para fortalecer las capacidades institucionales de las agencias migratorias. La ausencia de políticas públicas efectivas que promuevan el acceso a los servicios básicos a los migrantes o la necesidad de implementar nuevos sistemas para la gestión coordinada de fronteras y mejorar los centros de control fronterizos, son algunos de los desafíos prioritarios actuales que enfrentan estas instituciones y sus funcionarios.
Por todo ello, resulta importante seguir capacitando e involucrando a los cargos gerenciales y ejecutivos con capacidad de liderazgo que puedan implementar los cambios necesarios y promover la coordinación migratoria interinstitucional nacional y regional.
En esta línea, la Unidad de Migraciones del BID va a continuar con su compromiso de seguir apoyando a los funcionarios públicos que trabajen en temas relativos a la migración, a través de cursos virtuales tutorizados, comunidades de práctica y Cursos Masivos, Abiertos y en Línea (MOOC), en temas como la gestión intergubernamental, las medidas sanitarias en la gestión de frontera o las herramientas para la integración de migrantes entre otros. El objetivo es apoyar a los países receptores de la migración para que puedan enfrentar los desafíos surgidos con el COVID-19 de manera más eficaz, y a su vez permita aprovechar las oportunidades de desarrollo en las poblaciones receptoras y los migrantes.