Un programa de coordinación regional para el desarrollo sostenible e inclusivo de la región que colabora con el sector público y privado, bancos multilaterales de desarrollo y organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil para la Amazonía.
 | Nuestro Enfoque Amazonía Siempre amplía la financiación, fortalece el impacto de los proyectos, comparte innovaciones basadas en evidencia y aprovecha la experiencia para respaldar el desarrollo de políticas y mejorar la coordinación. Fomenta la colaboración regional e invita a todas las partes interesadas a unir fuerzas. |
Existe un creciente consenso científico sobre el hecho de que la región amazónica podría llegar a un “punto de inflexión” ecológico irreversible, en el que estaría perdiendo su capacidad de recuperarse de perturbaciones como la sequía o los incendios forestales. No tenemos tiempo que perder. Ya se ha perdido el 17% de la Amazonía. Este contexto subraya la necesidad de aumentar la colaboración y la coordinación entre todas las partes para aprovechar las sinergias, aumentar el impacto y la escala de nuestros proyectos y financiación.
Mire el video para conocer más sobre cómo Amazonía Siempre y sus socios están enfrentando este desafío.
Fortalecimiento del control y la seguridad ambiental, en el marco de los gobiernos nacionales. Amazonía Siempre trabaja con los Ministerios de Medio Ambiente, agencias de licenciamiento ambiental e institutos de investigación y monitoreo para combatir la deforestación.
Promoción de actividades económicas alternativas y sostenibles y transformación del uso de los recursos forestales para generar productos y servicios de valor agregado que fomenten una transformación económica justa.
Brindar acceso adecuado a educación, salud y empleo de calidad; así como promover soluciones innovadoras adaptadas a las condiciones locales de la población de la región amazónica.
Promoción de infraestructura resiliente y conectividad, y urbanización sostenible de la región amazónica. Esto incluye la gestión y planificación adecuada del crecimiento urbano, la mitigación y adaptación al cambio climático, el desarrollo económico y la inclusión social y la equidad.
Impulsar y conservar sistemas de producción agrícola sostenibles y bajos en carbono, así como la transición hacia modelos sostenibles de gestión ganadera y de protección forestal.
Además, Amazonía Siempre se enfocará en promover la inclusión de:
Su profunda conexión con la tierra, el conocimiento tradicional y la diversidad cultural son claves para preservar la biodiversidad y combatir el cambio climático. Al empoderar a estos grupos y garantizar su participación activa, podemos fomentar un crecimiento equitativo, mejorar la gestión ambiental y construir comunidades más fuertes y resilientes en toda la región.
La rica biodiversidad y los vastos bosques de la región actúan como reguladores del clima global y sustentan ecosistemas de los que dependen millones de personas para su sustento. La protección de estos recursos naturales garantiza que la Amazonía pueda seguir brindando servicios ambientales esenciales, sustentar a las comunidades locales y contribuir a los esfuerzos globales para mitigar y adaptarse al cambio climático.
Las instituciones eficaces y los marcos jurídicos sólidos garantizan la aplicación de las protecciones ambientales, la gestión equitativa de los recursos y los derechos de las comunidades locales. Al construir una gobernanza sólida, podemos combatir actividades ilegales, promover prácticas sostenibles y crear un entorno estable para el desarrollo a largo plazo que beneficie tanto a las personas como al planeta.
Descubra las iniciativas apoyadas por Amazonía Siempre, que trabajan juntas para proteger la biodiversidad, fomentar la sostenibilidad y empoderar a las comunidades locales en toda la Amazonía. Estas iniciativas encarnan el esfuerzo colectivo para garantizar un futuro resiliente, sostenible e inclusivo para la Amazonía.
La Red de Ministros de Hacienda y Planificación de la Amazonía fue establecida en 2023 por los gobernadores del BID de los países amazónicos. Se comprometieron a unir esfuerzos para el desarrollo sostenible de la región y solicitaron que el BID creara una iniciativa para mejorar las vidas en la Amazonía y ampliar el financiamiento y la innovación.
El BID está ofreciendo asistencia técnica a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) para implementar la Declaración de Belém y brindar asistencia técnica, y lanzará un Pabellón de la Amazonía conjunto OTCA-BID en la COP 16.
Más recientemente, se creó la Red de Ministros de Educación de la Amazonía, que se comprometió a acelerar e intensificar los esfuerzos para mejorar el acceso, la calidad y la pertinencia territorial de la educación en las áreas urbanas y rurales de la región amazónica, centrándose en la educación intercultural.
El BID está colaborando con el Banco Mundial en materia de financiación innovadora, desarrollando instrumentos como los Bonos de la Amazonía, apoyando a los emisores y comprometiendo a inversores, organismos normativos y reguladores.
La Coalición Verde, integrada por 20 bancos públicos de desarrollo, fue creada y se comprometió a movilizar recursos entre US$10.000 millones y US$20.000 millones para 2030, con el fin de brindar mayor acceso y escalar inversiones en actividades económicas sostenibles.
Desde el lado privado, la Amazonia Finance network, formada por 54 instituciones financieras de 10 países, tiene como objetivo apoyar el crecimiento sostenible en la región amazónica.
Una iniciativa pionera apoyada por el BID e integrada por 39 ciudades de 8 países amazónicos, que avanza en la elaboración de una agenda común y estratégica para promover el desarrollo urbano sostenible en la región.
Por primera vez y bajo el apoyo del BID, el Foro de Ministros y Altas Autoridades de Vivienda y Urbanismo de América Latina y el Caribe cuenta con un Grupo de Trabajo de los ocho países amazónicos, enfocado en desarrollar de manera colaborativa un Marco Estratégico para el Desarrollo Urbano Sostenible en la región.
Con la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), el Fondo Amazonía para la Vida cataliza el acceso directo a financiamiento para pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades tradicionales.
Para incentivar la investigación, la Red Bioamazónica de Institutos de Investigación e Innovación en Biodiversidad está catalizando el acceso directo a financiamiento para pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades tradicionales.
La Red Pan-Amazónica para la Bioeconomía es una alianza multisectorial comprometida con la promoción de una bioeconomía sostenible liderada localmente en toda la Amazonía. Nos centramos en una vía económica que prioriza la conservación de los bosques en pie, la rica biodiversidad de la región y el bienestar de su población local.
Esta cooperación tiene como principal objetivo apoyar y construir sinergias que promuevan y fortalezcan las acciones del Consorcio de Estados de la Amazonia Brasileña, de Brasil, en procesos de regularización de tierras, bioeconomía, diagnósticos fiscales y difusión y compartición de conocimientos y experiencias con actores estratégicos.
Aumenta la preocupación mundial por la deforestación y la degradación que amenazan con llevar a la selva amazónica más allá de un “punto de inflexión” y convertirla en una sabana. Los científicos temen que la extinción ya esté en marcha en algunas zonas de la Amazonía Legal de Brasil. Conscientes de estas amenazas, los presidentes de ocho países amazónicos se reunieron en Belem los días 8 y 9 de agosto en una cumbre para comprometerse a redoblar esfuerzos para acabar con la deforestación, proteger la biodiversidad y acelerar el desarrollo “verde”.
La Cumbre Amazónica resaltó la poderosa herramienta que es la integración regional en la preservación de la Amazonía. El enfoque en la unión y colaboración entre gobiernos nacionales y locales, comunidades autóctonas y organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), demuestra un reconocimiento a la interdependencia y a la necesidad de políticas conjuntas.
La Amazonía, la selva tropical más grande del planeta está amenazada por el avance de la frontera geográfica de la economía. Esta amenaza no implica únicamente una continua desaparición de su mega biodiversidad, sino también un impacto negativo a más de sus 50 millones de habitantes de nueve países —y que incluye a más de 511 pueblos indígenas— que dependen de los recursos naturales para su subsistencia y bienestar.
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