Operaciones aprobadas en el 2002 pusieron énfasis en la participación comunitaria en el diseño y la ejecución de proyectos
En el 2002 el BID aprobó 391,4 millones de dólares en préstamos para financiar proyectos en los ámbitos de medio ambiente y agua y saneamiento, entre los que se incluyen varias iniciativas innovadoras para conservar los recursos naturales y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona.
En Panamá, el BID aprobó en 2002 un préstamo de 15,2 millones de dólares para ayudar a financiar un programa para el desarrollo sostenible de la región de Bocas del Toro, en la costa del Caribe. Aunque es pobre y está escasamente poblada, la región tiene recursos agrícolas abundantes y un considerable potencial para el ecoturismo. El nuevo proyecto, que ayudará a reforzar al gobierno local, diversificar la producción y proteger el medio ambiente, involucrará a los habitantes de la región en la planificación y realización de las nuevas iniciativas. El proyecto se basará en las lecciones aprendidas en la provincia panameña de Darién, que presenta características sociales, económicas y medioambientales similares.
En Ecuador, el BID aprobó el pasado año 10 millones de dólares para un programa de desarrollo sostenible en la frontera de dicho país en el Amazonas norte, para mejorar las condiciones de vida y proteger el medio ambiente. El programa financiará proyectos realizados por productores rurales de pequeña escala y mejorará las condiciones sanitarias. Consolidará asimismo el sistema de zonas protegidas en la región del norte del Amazonas de Ecuador.
En Honduras, un préstamo de 12 millones de dólares aprobado el año pasado reforzará la gestión ambiental en las Islas de la Bahía, que constituyen una de sus principales atracciones turísticas. Los habitantes de la zona desempeñarán un papel dinámico en muchas de las actividades, entre las que se incluyen la demarcación, supervisión, cumplimiento y planificación de la infraestructura para el ecoturismo, y la protección y restauración de los ecosistemas marinos. Además, se proporcionarán servicios de gestión de agua potable, aguas servidas y residuos. Se fomentarán las buenas prácticas entre las empresas de servicios turísticos locales mediante inspecciones ambientales, premios y demostraciones.
En Brasil, un préstamo de 4,8 millones de dólares financiará una serie de inversiones para la conservación, infraestructura y apoyo a la tecnología y la producción en el estado de Acre, situado en la parte occidental del Amazonas. El programa reglamentará la tenencia de tierras, añadirá tierras a la lista de áreas protegidas, fortalecerá la capacidad del estado de administrar los recursos naturales y asfaltará un tramo de 70 kilómetros de la carretera BR-364. Se tomarán medidas para proteger a las comunidades indígenas por medio de la creación de centros culturales. Grupos de la sociedad civil que representarán a todos los sectores de la sociedad supervisarán la implementación del programa a través de una comisión de evaluación y supervisión.
En el ámbito de agua y saneamiento, el BID emprendió el año pasado un programa focalizado en la pobreza, cuyo objetivo es suministrar servicios a las pequeñas localidades rurales de Venezuela. La capacidad de innovación del Banco en el sector de agua se vio reforzada en gran medida gracias a un nuevo programa de cooperación entre el BID y los Países Bajos.
El Banco continuó avanzando en el frente de gestión de riesgos de desastres naturales. Entre las iniciativas se incluyen una serie de proyectos regionales de cooperación técnica, con financiamiento del gobierno japonés, para mejorar la información y los indicadores relacionados con las amenazas naturales, así como para reducir la desertificación. Los primeros préstamos se aprobaron a través de la nueva Facilidad Sectorial para la Prevención de Desastres.
El Banco publicó el año pasado el documento Los desafíos del desarrollo sostenible: El BID y el medio ambiente 1992-2002, que describe su papel en el ámbito del medio ambiente durante dicha década, así como la visión estratégica de la institución de cara al futuro. El documento se distribuyó en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de Johannesburgo.
El pasado año fue testigo asimismo de avances en la preparación de la estrategia para el medio ambiente del BID, que incluye un amplio proceso de consulta y diálogos de políticas. La estrategia se presentará al Directorio en el 2003.