Mucho antes de que colapsara el boom del “punto com” a principios del 2001, muchos observadores se mostraban escépticos sobre el potencial que Internet representaba como herramienta de desarrollo para América Latina. Incluso en el caso de que el World Wide Web pudiera aportar todos los beneficios que se le imputaban, su argumento era que los beneficiados pertenecerían a un segmento social de la elite que puede pagar computadoras y sus conexiones. Peor aún, la “brecha digital” podría acelerar mucho más la división entre ricos y pobres.
Pero según opina el primer ministro peruano Roberto Dañino, está ocurriendo todo lo contrario. Durante una conferencia celebrada en la sede del BID en Washington D.C., Dañino explicó que el sector más pobre de su país está utilizando la tecnología de la información e Internet para mejorar su calidad de vida gracias a unos medios que hasta ahora no habían estado a su alcance.
“Perú tiene aproximadamente dos millones de personas que usan Internet, pero de éstos un millón y medio utilizan cabinas públicas”, dijo Dañino durante la conferencia. Se refería a los numerosos centros de acceso a Internet donde los usuarios pueden conectarse pagando una modesta suma por hora. “La mitad de estas cabinas públicas se encuentra en las provincias. Y en Lima, la mayoría están ubicadas en la periferia, donde se encuentran los barrios más humildes de la ciudad”, puntualizó.
Dañino sostuvo que la extraordinaria popularidad de Internet en las áreas más pobres indica que la gente lo considera un recurso de gran valor con un costo bajo. Asumiendo esta realidad, el primer ministro peruano cree que los gobiernos tienen el deber de utilizar Internet como una herramienta para mejorar los servicios públicos y la participación política. En Perú, el gobierno está invirtiendo en tecnología de la información y desarrollando servicios basados en Internet con el objetivo de mejorar la eficiencia y la transparencia de la administración pública. Este proceso debería a su vez impulsar la participación y fortalecer la democracia.
El sistema de adquisiciones públicas es otra de las áreas en las que Perú trabaja para simplificar trámites con el uso de Internet. Según Dañino, el propósito es facilitar el trabajo a las micro y pequeñas empresas en su licitación de contratos con el gobierno para productos y servicios. “En este momento, los procedimientos son tan complicados que una empresa pequeña no podría vender ni un lápiz al gobierno”, comentó. Teniendo en cuenta que el gobierno peruano gasta anualmente un total de 5.000 millones de dólares en adquisiciones públicas y es el mayor contratista del país, es crítico que las pequeñas empresas puedan competir con las más grandes del sector de manera efectiva. La intervención de Dañino en el BID formaba parte de una conferencia de dos días de duración sobre sistemas electrónicos de adquisición. (Vea enlace a la derecha).
Dañino argumentó que la tecnología de la información puede utilizarse para simplificar trámites administrativos tales como solicitar certificados de nacimiento, matrimonio o salud, o para obtener una ficha policial. Aún hoy, demasiados peruanos de los sectores menos favorecidos tienen que perder de dos a tres días de trabajo y hacer largas colas para obtener “estos benditos certificados”, comentó Dañino.
“No existe razón alguna que nos impida poner en línea toda una serie de operaciones administrativas”, dijo Dañino. Entre ellas se incluye a pasaportes, registros de servicio militar, tarjetas de identidad y, eventualmente, aplicaciones más interactivas como solicitudes de trabajo y de préstamo para vivienda y declaraciones de impuestos. “Queremos que el Estado esté al servicio de los ciudadanos”, comentó.
Antes de que todo esto suceda, sin embargo, las agencias del gobierno tendrán que mejorar la comunicación entre ellas, según Dañino. Perú piensa utilizar Internet también con este fin, poniendo en marcha una red Infranet que una los servicios actualmente desperdigados y ponga orden en los documentos. Si esta iniciativa se ejecuta debidamente, el gobierno “puede ahorrar cantidades importantes”, opina Dañino.
La primera fase del programa peruano para dar relevancia a Internet consistirá en colocar en la red 10 de los procedimientos administrativos más utilizados, como por ejemplo el de solicitar un certificado de nacimiento, explicó Dañino. Las fases segunda y tercera consistirán en poner en Internet procedimientos más complicados. “Queremos que todo esto se ejecute en los próximos 18 meses”, aseguró el primer ministro. Se espera que el Infranet oficial, que hará la comunicación y trámites internos más eficientes, esté conectado y en funcionamiento para diciembre del 2002.
El plan de tecnología de la información es parte de un programa más amplio para modernizar las áreas de infraestructura, educación, comunicaciones, industria nacional y electrónica, según Dañino. A pesar de que este proceso tomará bastante más de 18 meses, Dañino confía en que Internet ofrezca beneficios inmediatos a millones de peruanos, en especial a los de menores recursos. “Es precisamente los que menos tienen quienes pueden dar un salto mayor hacia adelante y saltarse algunos de los pasos intermedios por los que otros países han tenido que pasar para llegar a un punto determinado”, aseguró Dañino.