Un programa de inversiones promoverá la transferencia de tecnología avanzada y la innovación en el sector agrícola
El Perú recibirá un préstamo de US$40 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para ayudar a la incorporación de la tecnología más moderna en el sector agrícola y eliminar las actuales deficiencias de productividad.
Este amplio proyecto forma parte del Programa Nacional de Innovación Agrícola (PNIA) cuyo objetivo es la intensificación del crecimiento del agro mediante un incremento de la productividad, en lugar de la expansión del uso de la tierra y de la mano de obra.
Si bien la agricultura emplea a una cuarta parte de la población económicamente activa del Perú y aporta 8 por ciento del PIB, los niveles de productividad de la tierra y la mano de obra son sumamente bajos –especialmente en zonas marginales de los Andes y de la Amazonia– y en muchos cultivos se registran deficiencias significativas, en comparación con los países latinoamericanos con mejor desempeño.
Se prevé que el “proyecto de mejoramiento de los servicios estratégicos de innovación agrícola del PNIA” triplicará el número de tecnologías que se transfiere anualmente a los agricultores y ayudará a incrementar en un orden de 0.5 por ciento la tasa anual de aumento de los rendimientos de cultivos prioritarios como las papas, café, maíz, arroz y quina, beneficiando a 1,6 millón de productores, de los cuales 44 por ciento viven por debajo de la línea de pobreza y 16 por ciento son unidades de producción encabezadas por mujeres.
Las actividades financiadas por el programa fortalecerán la capacidad técnica y operacional del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), mejorarán su capacidad para administrar eficazmente actividades de estudios e innovación, modernizarán la estructura de gobernanza e incrementarán significativamente el número de actividades de ciencia y transferencia de tecnología para cultivos prioritarios y actividades temáticas, como biotecnología y recursos genéticos, cambio climático y posteriores a la cosecha. Además, ayudarán a ampliar la capacidad del INIA para interactuar con el sector privado y multiplicar su cooperación con instituciones nacionales e internacionales que operan en este ámbito.
El préstamo del BID tiene un plazo de amortización de 9,75 años, con un período de gracia de 8,25 y una tasa de interés basada en LIBOR.