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BID y Energía

La cartera de energía del Banco Interamericano de Desarrollo incluye una gran variedad de inversiones destinadas a fortalecer los recursos energéticos de sus países miembros por medio de la explotación tanto de fuentes convencionales como renovables.

 

En 2007, el Banco aprobó US$2.500 millones de dólares en diversas operaciones relacionadas con la energía. Muchos de estos préstamos apoyarán proyectos de infraestructura de alta prioridad en gas y electricidad. Por ejemplo, el Banco aprobó los siguientes proyectos:

 

  • Un préstamo de US$32,7 millones destinado a financiar un programa para fortalecer el sistema eléctrico de Nicaragua.

  • Un préstamo de US$87,8 millones para la construcción de una represa en Ecuador que surtirá de agua a la planta de generación hidroeléctrica Marcel Laniado de Wind, permitiendo que esta produzca 388GWh adicionales de electricidad por año.

  • Un préstamo de US$400 millones para un proyecto de gas natural licuado (LNG, por sus siglas en inglés) en Perú que costará un total de US$3.900 millones de dólares y que representará la mayor inversión privada en la historia del país.

  • Una operación de préstamo sin garantía soberana por US$381 millones para refinanciar parte de la deuda del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la institución nacional de electricidad y telecomunicaciones de Costa Rica, además de una línea de crédito condicional de US$500 millones para apoyar el programa de inversión del ICE para el período 2008–2014.

 

Más importante aún, en 2007 el BID lanzó la Iniciativa de Energía Sostenible y Cambio Climático (SECCI, por sus siglas en inglés), para apoyar el desarrollo de alternativas energéticas económico y ambientalmente sostenibles y dar respuestas efectivas al cambio climático en América Latina y el Caribe.

 

Los objetivos fundamentales de la Iniciativa SECCI, que fuera lanzada por el BID con una contribución de US$20 millones, promueven la expansión del desarrollo y uso de las fuentes sostenibles de energía, las tecnologías y prácticas de eficiencia energética, y el financiamiento de carbono en la región, así como la promoción y el financiamiento de estrategias de adaptación al cambio climático.

 

Los fondos de SECCI están siendo utilizados por los clientes del BID para financiar cooperación técnica, estudios y consultorías con el objetivo de evaluar la viabilidad de agregar biocombustibles a su matriz energética, por ejemplo. Estos estudios examinan cuestiones como el mercado y la demanda, uso de la tierra y el impacto ambiental, regulaciones y precios, logística y distribución, y el impacto potencial de los biocombustibles en el empleo y los precios de alimentos.

 

Ejemplos de actividades recientemente financiadas por SECCI incluyen:

 

  • US$830.000 dólares para promover el desarrollo tecnológico de biocombustibles en Colombia.

  • US$750.000 dólares para estudios de viabilidad de producción de biocombustibles en Haití, El Salvador, y la República Dominicana. Estos estudios son parte de un acuerdo entre Estados Unidos, Brasil y el BID para promocionar biocombustibles en la región.

  • Financiamiento de un estudio general de la viabilidad agrícola, económica y ambiental de la producción de etanol en Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Panamá y la República Dominicana.

 

El BID también apoya la energía sostenible por medio de sus operaciones crediticias tradicionales destinadas al sector público y privado. En 2007, por ejemplo, el Banco aprobó un financiamiento del sector privado por un total de US$120 millones para la Usina Moema Açúcar e Álcool Ltda., en Brasil, un importante productor de azúcar, etanol y bioenergía. Entre los proyectos en etapa de preparación del BID se encuentran varias otras operaciones para apoyar a productores brasileños de etanol.

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