Agricultura y seguridad alimentaria
Nuestro objetivo principal es acelerar el crecimiento de la producción agrícola en América Latina y el Caribe, promoviendo una gestión eficiente y sostenible de los recursos naturales. A través de un crecimiento sostenido en el sector, el Banco está contribuyendo a mejorar la seguridad alimentaria, aumentar los ingresos para la población rural y reducir la pobreza.
Para mantener o aumentar el crecimiento agrícola y para enfrentar los retos de la alimentación de una población en aumento y la adaptación a los impactos del cambio climático, el BID ayuda a los agricultores a aumentar su productividad facilitando un mayor acceso a los mercados, la mejora de los servicios agrícolas y el aumento de las inversiones.
Modernización de los servicios agrícolas
El financiamiento de los servicios públicos y los productos agrícolas puede contribuir enormemente a mejorar la productividad, la sostenibilidad ambiental y la equidad socioeconómica del sector agrícola.
La inversión en investigación, la expansión agrícola y los servicios sanitarios en animales y plantas ayuda a aumentar la competitividad en las cadenas agro-industriales. Estos servicios apoyan la producción de alimentos, las exportaciones y la agricultura familiar; promueven el desarrollo regional; y aumentan los ingresos de los pequeños y medianos agricultores. Asimismo son fundamentales para ayudar a mitigar los efectos del cambio climático y promover la seguridad alimentaria.
El BID actúa en las siguientes áreas:
Servicios de investigación, extensión y modernización:
El Banco proporciona apoyo a proyectos que sirvan para fortalecer la capacidad de las instituciones públicas en las áreas de la investigación y la extensión agrícola, promoviendo la investigación y la adopción de nuevas tecnologías en el sector privado, fortaleciendo la formación de recursos humanos, impulsando al mismo tiempo la colaboración entre las instituciones dedicadas a la investigación y la extensión agrícola de la región, así como la modernización de las entidades que prestan servicios a los agricultores en general.
El Banco ha apoyado proyectos tales como el de Innovación, Tecnología y Nuevos Instrumentos de Gestión para la Investigación Agrícola (Agrofuturo) con EMBRAPA de Brasil. Igualmente, el Banco ha respaldado al Programa de Modernización de Servicios Agropecuarios (PROMSA) de Ecuador, y al Proyecto de Modernización de Servicios Agrícolas (PROMOSA) de Panamá.
Titulación de tierras y registro
Con mejores títulos de propiedad, los agricultores pueden obtener un mayor acceso al crédito, tener incentivos para invertir en su negocio y, por tanto, aumentar la producción de alimentos y otras materias primas.
El BID ha financiado programas de titulación de tierras y registro de la propiedad en varios países de América Latina y el Caribe, ayudando a financiar, por ejemplo, la modernización de las instituciones y el registro catastral.
El Banco ha apoyado programas en Brasil, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Panamá, Belice, República Dominicana, Costa Rica y Guatemala. En Perú, casi 2 millones de propiedades agrícolas se han beneficiado del apoyo del Banco a las dos fases del programa nacional de registro y titulación de tierras.
Sanidad agropecuaria y seguridad alimentaria:
Los servicios son fundamentales para evitar grandes pérdidas en la producción de alimentos debido a las plagas y enfermedades, y mantener al mismo tiempo un suministro de alimentos seguros para el consumo humano. El BID ayuda a los países a pagar sus gastos en laboratorios y equipos, en capacitación y otros suministros para las campañas de control de plagas y enfermedades.
A partir de 1997, el Banco ha financiado en tres etapas el programa de desarrollo de la Sanidad Agropecuaria en Perú. Más recientemente, ha ayudado a financiar programas sanitarios de animales y plantas en Bolivia (2008), Bahamas (2009) y Argentina (2008).
Acceso a los mercados para los agricultores
Otro elemento clave para estimular la producción de alimentos es la integración de los agricultores en las cadenas de valor, dándoles herramientas de gestión empresarial y el acceso a los mercados dinámicos.
El BID financia planes de negocios y acciones que permitan fortalecer las organizaciones de productores, aumentar el acceso a la información y la formación en gestión empresarial. El BID también apoya la adopción de tecnologías, el cumplimiento de los requisitos de calidad y seguridad, y el fomento de las asociaciones público-privadas para financiar las inversiones prioritarias en el desarrollo de las cadenas de valor. También financia operaciones de inteligencia de mercado y herramientas para apoyar el desarrollo de las exportaciones agroalimentarias.
El Banco también ha estado apoyando proyectos que permitan mejorar el acceso al mercado para los agricultores en países como Argentina, a través de PROSAP (2004), Bolivia (2009), Colombia (2005), Guyana (2007), Haití (2006), Jamaica (2010), Perú (2004 y 2009) y Paraguay (2006).
Las inversiones en infraestructura rural contribuyen a aumentar la productividad y la producción alimentaria regional en América Latina y el Caribe.
El Banco ha financiado principalmente la construcción y rehabilitación de los sistemas de riego, drenaje y control de inundaciones. En el contexto de los proyectos de desarrollo productivo, el BID también ha apoyado la infraestructura regional o nacional de caminos rurales, electrificación rural, agua en zonas rurales (para el desarrollo ganadero.)
El Banco ha financiado proyectos en las provincias del norte de Argentina, a través de PROSAP (2004) con inversiones en riego, caminos rurales y electrificación, además de inversiones en temas vinculados a la gestión del agua (2006). En Bolivia, el BID ha apoyado un programa nacional de riego con énfasis en las cuencas hidrográficas (2008). El Banco también ha financiado programas de riego en el estado brasileño de Tocantins (2010), Guatemala (2006), Guyana (2004), Haití (2005 y 2007) y Jamaica (2004).
Las transferencias de dinero en efectivo a los productores rurales puede ayudar a asegurar un cierto nivel de ingresos a los agricultores. Además, estos programas también pueden ser usados como una política para aumentar la productividad, condicionando las transferencias de efectivo a la adopción de tecnologías o a través del mejoramiento de la administración de fincas rurales.
El Banco ha apoyado estos proyectos mediante préstamos otorgados a los gobiernos para financiar estos programas. El BID ha apoyado PROCAMPO de México y PATCA de la República Dominicana.
En PROCAMPO, el gobierno hace las transferencias de ingresos a un grupo particular de agricultores. En el caso de PATCA, las transferencias están sujetas a la adopción de un conjunto predeterminado de tecnologías agrícolas por parte de los beneficiarios.