Cambiando la inversión en Autobuses Urbanos de Diésel a Eléctricos
Bogotá tiene un sistema de autobuses de tránsito rápido (ATR) muy complejo que transporta a más de 4 millones de personas por día. Los autobuses que se usan son de tecnología diésel, que tienen un impacto significativo en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Actualmente, las compañías concesionarias no están obligadas a invertir en autobuses eléctricos o híbridos, y el reto estriba en motivarles a que inviertan en una tecnología más sostenible y eviten el aumento de las tarifas para los usuarios finales.
Las barreras principales de las tecnologías de autobuses eléctricos e híbridos incluyen los altos costes de la inversión inicial; la tecnología se percibe como de alto riesgo, especialmente en relación con el almacenamiento de las baterías; el número limitado de proveedores que pueden proporcionar servicios posventa a nivel local; y el fuerte arraigo de los negocios de motores diésel y la renuencia al cambio de tecnología, a desarrollar nuevos conocimientos mecánicos y a establecer nuevas relaciones para la importación de repuestos. El sistema de baterías representa al menos el 50% del costo total de los autobuses eléctricos y no hay datos del mercado de que la tecnología (dado que se trata del desarrollo de tecnología nueva) puede durar el período calculado de vida útil.
El objetivo del programa es aumentar el uso de sistemas sostenibles de transporte urbano (tecnologías eléctricas e híbridas) mediante el uso de financiamiento y estrategias inteligentes que pueden hacer que el sector privado se comprometa a invertir en autobuses eléctricos e híbridos urbanos.
El BID, Bancoldex (un banco de desarrollo nacional), el Fondo de Tecnología Limpia (FTL), el ayuntamiento de Bogotá y en colaboración con C40 y la Agencia de Basilea para la Energía Sostenible (BASE), elaboraron una estrategia compuesta de un mecanismo financiero y un conjunto de medidas para realzar el atractivo de la inversión en autobuses eléctricos e híbridos urbanos y reducir el riesgo de inversión de la tecnología para el inversor. Se utilizaron los recursos concesionarios del FTL, intermediados a través de Bancoldex, para cofinanciar con bancos comerciales de primer nivel la adquisición de los autobuses con base en un pari passu. El financiamiento combinado ofrecía plazos y condiciones especiales que los hicieron atractivos para los inversores.
Algunas de las medidas que se implementaron para complementar las estrategias financieras fueron:
- Negociaciones con los proveedores para eliminar el costo del sistema de baterías del costo del autobús, y ofertar el sistema de baterías mediante un plan de arrendamiento por uso (kilómetro). Esta medida redujo el riesgo percibido de la tecnología de almacenamiento.
- Negociaciones con Transmilenio, la entidad pública que coordina el sistema de transporte público de Bogotá, para permitirles a los dueños de los autobuses eléctricos a beneficiarse del alquiler del espacio de publicidad de los autobuses. Actualmente los autobuses diésel no pueden beneficiarse del espacio publicitario de los autobuses.
- Negociaciones con el Departamento del Medio Ambiente de Bogotá para permitirles a los inversores a postergar la obligación de invertir en cierto número de filtros de partículas de escape para sus autobuses diésel a cambio de cada autobús eléctrico adquirido.
Premio Mundial "Liderazgo Climático y la Ciudad", otorgado por el Grupo de Liderazgo Climático C40 y Siemens.
Durante la ceremonia de entrega de premios, Fernando Sanclemente, Gerente de Transmilenio, expresó "Hoy Londres nos premia para que continuemos con esta meta de llegar a ser el sistema que evoluciona hacia la energía limpia. Los autobuses híbridos (diésel-eléctrico) que lanzarán para la 7a calle. Autobuses eléctricos en la carretera y en la Avenida Caracas en el futuro y autobuses eléctricos ya probados para el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT). -Septiembre de 2013-